Un tropezón inoportuno

El último post lo escribí hace más de 10 días, exactamente el 9 de octubre, y allí preguntaba ¿Cuál es el verdadero  River?. O pasa varios partidos sin jugar a nada o es capaz de golear dos partidos seguidos manteniendo la valla invicta.

El partido ante Quilmes fue de esos en los que cuesta dar tres pases seguidos y crear chances de quedar mano a mano con el arquero. Encuentros así generalmente los perdemos en alguna pelota parada o por un error propio (horror en el caso de Botinelli).

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