Por: Alvaro Ithurbide
La relación entre el blues y el género femenino es larga y fructífera. Ellas han sabido interpretar como nadie el dolor y la angustia del género. Sin embargo, cuando se asocia a las mujeres y el blues, inmediatamente se cae en la común imagen de la cantante negra. Si bien es cierto que leyendas como Koko Taylor, Bessie Smith, Etta James y tantas otras intérpretes de color han contribuido enormemente a la música de doce compases, también han creado cierto cliché a la hora de asociar el blues con el género femenino. Ana Popovic, de quien nos ocuparemos hoy, parece venir a destruir con ese lugar común: nacida en Serbia, Ana se destaca tanto por su voz, como por su destreza en la guitarra.
Ana Popovic nació en 1976 en Belgrado, por entonces, capital de la Yugoslavia socialista. Por influencia de su padre, Milutin, quien era un guitarrista y bajista no profesional, Ana comenzó a interesarse por el blues y el rock desde muy joven. Sin embargo, no sería hasta los quince años que consiguió su primera guitarra.
Hush!, su primer grupo, nació en 1995. La banda comenzó a tocar incansablemente, haciendo una innumerable cantidad de shows y aumentando así su fama. Su primer álbum, “Hometown” vio la luz en 1998. Para ese año, Hush! ya era un grupo conocido en su tierra y, con el fin del comunismo, comenzaron a girar por fuera del país, en especial por Grecia y Hungría.
A pesar del buen andar de Hush, Ana decidió abandonar el grupo y mudarse a Holanda, donde fue aceptada para estudiar en el prestigioso Conservatorio de Ultrech. Allí, Popovic formó un nuevo grupo y comenzó a tocar por bares y clubes de blues, tanto en Holanda como en Alemania. Esto llevaría a la guitarrista a firmar contrato con el sello alemán Ruf Records y, lógicamente, a abandonar el conservatorio.
En el año 2000 Ana viajó a Memphis, Estados Unidos, para grabar su primer álbum, que salió a la venta en el 2001. “Hush!”, su debut como solista, contó con la producción de Jim Gains (que trabajó con Santana y John Lee Hooker, entre otros), y sería el puntapié inicial de una carrera que no paró de crecer.
Después de “Hush”, la cantante y guitarrista serbia participó de un disco tributo a Jimi Hendrix junto a luminarias del rock y del blues como Taj Mahal, Eric Burdon y Buddy Miles. En el 2003, regresaría a Memphis para grabar su segundo LP, “Comfort to the Soul”, que la llevaría a recibir una nominación en los WC Handy Awards, siendo la primer artista europea en ser nominada.
“Still Making History” (2007), “Blind for Love” (2009), “Unconditional” (2011) y “Can You Stand the Heat”, lanzado este año, confirman el crecimiento de esta impresionante artista, que se dio el lujo de tocar con leyendas como Buddy Guy, Solomon Burke, Susan Tedeschi, entre muchas más. Con un estilo que fusiona el blues con el rock y el jazz, Ana Popovic ha sabido ganarse un lugar en el género y derribar, a puro solos de guitarra, ese rídiculo preconcepto de que las mujeres sólo pueden cantar el blues.
Para disfrutar todo el día, el temazo “Cand You Stand the Heat”, del álbum del mismo nombre del 2013.