El Tag Rugby es una forma diferente de jugar al rugby en la que no existe el contacto físico. Los jugadores tienen un cinturón atado con dos velcros y la idea es que desarrollen sus habilidades y destrezas para evadir al rival, ya que el “tackle” se reemplaza por la quita de alguna de las tiras.

Esta variante la puede practicar cualquier persona y no es necesario haber jugado al rugby anteriormente. En mayores o juveniles los equipos son de doce jugadores, y siempre en la cancha debe haber siete. En grupos mixtos dos mujeres deben estar presentes. Si los que juegan son niños, se dividen en cinco jugadores sin importar sexo.

Un partido dura 45 minutos, repartidos en dos tiempos de 20 y con un descanso de 5. Además no se puede utilizar ningún tipo de joyas o anillos. Las camisetas deben estar dentro de los pantalones para evitar lesiones en los dedos de la mano o bloqueo ilegal de los tags.

El try se anota cuando se apoya la pelota después de la línea de try y no hay conversión como en el rugby de XV. En la liga de caballeros o femenina el try vale un punto, y en la liga mixta el try del hombre vale un punto y el de la mujer tres, por eso es fundamental que las mujeres anoten tries. Se debe recibir el pase antes de la línea de try o de pelota muerta. Si el pase se hace después el try será anulado y se recomenzara cinco metros a contar de la línea de try. (No es un cambio de ataque)

Asimismo como en el rugby de 15, el tag remarca la lealtad, compañerismo y respeto por el contrario. Suele practicarse en la mitad de una cancha de rugby normal, pero  también puede ser practicado en la playa, o en superficies duras como canchas de fútbol sintéticas o de basketball.

Esta disciplina está creciendo de a poco en la Argentina y es ideal para los amantes del rugby y los más reacios al contacto físico. Solo será cuestión de animarse.