Mi Tío, Saber Comer y Michael Pollan

#SaberComer

Hoy vino a casa, temprano, mi tío Jorge que vive en el campo. Me pidió si podía pasarle algunas recetas. Dijo que estaba gordo, que le faltaba el aire y que se cansaba. Dijo que había leído mi blog y que le había dado curiosidad esas “semillas parecidas al arroz” de las que hablé en uno de mis post. Me pidió ayuda: se la voy a dar.

Le expliqué que saber comer no implica consumir cosas“raras” ni “modernas”; sino que significa alimentarse con inteligencia: saber que alimentos elegir y cuáles dejar de lado. No con la idea de adelgazar ni sentirse a la moda: para tener energía física y mental, para no sentirse cansado, para conocer sabores nuevos.

Le recomendé un libro que se llama Saber Comer, en el que el escritor Michael Pollan- un analista minucioso de la comida- ofrece una extensa lista de reglas básicas que hay que tener en cuenta a la hora de comer. Qué, cómo y cuándo. Este Autor que se hizo conocido, no sólo en el ambiente gastronómico sino también en el de la divulgación científica, con su libro El dilema del omnívoro (que se merece todo un post entero y a parte).  Pollan, también fue uno de los que produjo la película Food Inc, en la que se entrevista a productores y agricultores, con la premisa de demostrar que lo que llega a nuestra mesa está bastante alejado de considerarse alimento. Comer no sólo es alimentarse para saciar el hambre.

Saber Comer se puede conseguir en las librerías, los demás libros sólo por Amazon” le explique a mi tío antes de dar por finalizada la charla. “No entiendo lo de Amazon” dijo, pero enseguida aclaró que le qeudo muy calro que para sentirse un poco más vital tiene que aprender, como primera medida, a saber comer.

Ahora comparto con ustedes un mail que estoy por mandarle a Jorge en el que le paso algunas de las 64 reglas que Michael Pollan considera indispensables para aprender a alimentarse sano y equilibrado.

 

1. Cuidado con los productos que se venden como ”light”, desnatados o bajo en grasas. Michael Pollan asegura que quitar la grasa de los alimentos no los convierte necesariamente en adelgazantes. También advierte de que “demonizar” a la grasa hace que le demos vía libre a otro nutriente supuestamente bueno: los hidratos de carbono. Más vale comer la versión auténtica moderadamente que hincharse con el producto light.

2. La Carne. Comé sobre todo vegetales, en especial los que tienen hojas. Si la base de tu dieta son las frutas y verduras reduces el consumo de calorías, ya que los vegetales suelen ser menos energéticamente densos que otros alimentos. Los vegetarianos suelen estar más sanos que los carnívoros, y viven más años. Imaginá que la carne es una guarnición o un alimento para ocasiones especiales. No hay que eliminar la carne de la dieta, sino moderar su consumo como hacen los flexitarianos o casi vegetarianos que sólo comen carne algunas veces por semana.

3. Comida basura sí, siempre que la cocines en tu casa. Hasta que la industria no se hizo cargo de todo el proceso de hacer unas papas fritas (lavar, pelar, cortar, freir, limpiar) no se habían consumido tantas. Así que, todo lo que estés dispuesto a cocinar vos mismo será cantidad, seguro que inferior, a la que consumirías comprándolas.

4. Pará de comer antes de saciarte. En muchas culturas, no en la nuestra, se aconseja expresamente dejar de comer antes de llegar a ese punto de estar lleno. Los japoneses creen que cuando se llega al 80% es el momento ideal, en la India es al 75% y los chinos al 70%.

5. Comé despacio. Pueden pasar hasta 20 minutos antes de que el cerebro se entere de que tenemos el estómago lleno; eso quiere decir que, si tardas menos de 20 minutos en acabarte la comida, la sensación de satisfacción llegará demasiado tarde y ya no te servirá de nada. Además es importante saborear los alimentos. Los indios tienen un proverbio que dice “Bebe la comida y mastica la bebida”.

6. De vez en cuando saltarse algunas de las reglas. Según Pollan no hay que obsesionarse con ellas. Hay que tener actitud relajada ante la comida y tener en cuenta que hay ocasiones especiales en las que se pueden pasar por alto.
Bueno tío, acordate de que la leche no es indispensable ni la mejor fuente de calcio -falsos mitos: leche de vaca- tratá de comer muchas verduras y frutas, si alguna de ellas es congeladas no es tan grave como se creía. Tomá café y alguna copa de vino y sobre todo mi mayor consejo es: mientras más lejos estés de la dieta occidental y por lo tanto mas cerca de la oriental, mucho mejor.
Besos a Margot, el sábado pasamos a visitarte, vos prepara el fuego que de la comida me ocupo yo.
Vir