El nuevo mundo puede comenzar hoy, en unas horas o mañana sin ir más lejos. La serie británica Black Mirror no se sitúa en un tiempo determinado pero sospechamos que es un futuro próximo. Tampoco posee un hilo conductor que nos lleve a la continuidad de capítulo a capítulo. Es una miniserie con dos temporadas hasta el momento con tres episodios cada uno sin correlato argumental.