Por: Anabella Reggiani
¿Cómo están amigos? ¿Estuvieron probando mis consejos sobre la luz? Esta semana les traigo algunos tips para poner en práctica usando el obturador de la cámara.
El obturador básicamente controla los tiempos de exposición. Es decir durante cuanto tiempo dejamos que nuestro material sensible, el sensor en el caso de las digitales o la película en el caso de las cámaras de rollo, se exponga a la luz. Todas las cámaras cuentan con un obturador y su formato varía según el modelo de la misma. Pueden aprender más sobre el obturador a través de este post del blog #UnaBuenaFoto.
Cuando obturamos, ademas de decidir el tiempo de exposición controlamos una variable visual: el movimiento. El mecanismo del obturador nos permite básicamente que una foto salga movida o congelada según el tiempo que elijamos exponer. Esto va a ser muy importante en una fotografía en vivo, ya sea un recital, una obra de teatro o una compañía de ballet; obturar correctamente nos permitirá cambiar por completo el sentido de una imagen.
Básicamente cuando obturamos rápido congelamos el movimiento (miren el salto):
y cuando obturamos lento dejamos ver el movimiento (miren el pelo!!):
Así de este modo podemos tener de un mismo evento dos tipos diferentes de puntos de vista y transmitir aquello que nos parezca mas apropiado según el tipo de recital u obra que estemos haciendo.
Recuerden: obturar lento muestra el movimiento y eso nos da la sensación de una imagen muy dinámica, ideal para ballet o conciertos rockeros. Obturar rápido congela el movimiento, permitiendo obtener una imagen más clara, como por ejemplo la cara de un actor en una escena de teatro o el gesto de un director de orquesta en un concierto de música clásica.
A sacar fotos!