Entre los bla bla y el contenido, la comunicación

#SimpleMente

“El aplazo va a estar pero priorizamos el saber y no la nota”
Desde el Ministerio de educación de la Provincia hubo que responder, aclarar y explicar una resolución que fue noticia por la intencionada mala interpretación de la misma. Lo ocurrido no es más que un ejemplo de los errores que pueden cometer no sólo los políticos sino que todos los seres humanos en la manera de hacer uso de la comunicación.
En el ejemplo citado el problema estuvo en la ausencia de comunicación, cuando esto ocurre, cuando dejamos espacios vacíos los mismos quedan librados al azar para ser completados por otro, quien no siempre lo hará de manera idónea, correcta o precisa, lo más recomendable para evitar interpretaciones es que los autores que generan el mensaje lo reproduzcan. Cuando omitimos puede que sea por creer que los datos no son necesarios y de alguna manera subestimamos el sentido de la comunicación, no asumimos que todo comportamiento es una comunicación y refleja nuestra forma de accionar frente a diferentes situaciones. Podemos expresar de variadas formas, elegir callar porque el no hacerlo puede generar conflictos, y de ésta manera considerar que por no decir, las dificultades van a dejar de existir, cuando en realidad lo único que sucede es que las mismas se esconden durante un tiempo determinado y cuando eligen hacerlo, salen, se descubren. Si logramos salir del estado de comodidad y nos animamos a hablar más allá de la situación angustiante, dolorosa, combativa o de malestar que la misma pueda tener como consecuencia seguro vamos a encontrar respuestas que no acobijan sino que nos dan un techo. También tenemos la posibilidad de confabular en contra de expresar correctamente, buscar momentos inapropiados para de ésta manera quedarnos tranquilos con que dijimos lo que pensábamos cuando en realidad al no crear un espacio para la conversación el mensaje sólo queda en el plano del emisor.
En ocasiones creemos que podemos reducir la comunicación humana a un intercambio de causa y efecto donde cada parte se defiende de los ataques de la otra. Vuelvo a lo ocurrido con el tema de educación, noticia central de la semana pasada, alguien dispara una información, la distorsiona con el único objetivo de tomar ventajas políticas que tiene como consecuencia la respuesta del defendido. En lo expuesto se ve claramente reflejada esta equívoca premisa de causa y efecto, si pudiésemos entender la comunicación como un proceso cíclico en el que cada parte contribuye a la ampliación, a darle forma o a la continuidad del intercambio quizás se reduciría la postura de defensa, se disiparía la necesidad de estar al asecho y las idas y vueltas entre opositores ideológicos no daría lugar a convertirlos en opositores personales.
Comunicar es una manera más de manifestarnos a través de nuestra personalidad, la intención que hay detrás de cada mensaje, la utilización de palabras apropiadas para considerar también al que escucha lo que tenemos para decir, el lugar que le doy al otro para que pueda también comunicar y de esta manera convertir la charla en diálogo y los tonos que son los que le dan armonía a las palabras, todo en conjunto ayuda para la efectividad de algo muy complejo que no siempre es tomado en cuenta y en serio.