Hoy le doy vacaciones al “deber ser”

#SimpleMente

Acabo de terminar de leer una nota protagonizada por un escritor que lamentaba el hecho de haberse tomado la vida tan en serio y por no haberle dado más protagonismo al entretenimiento y disfrute. Lo mencionado responde a uno de los tantos clichés del ser humano, vivir tras exigentes mandatos, vivir en eterna búsqueda de objetivos que parece nunca podemos alcanzar, darle en cada uno de nuestros días vividos mucho más lugar al “debo” que al “quiero” y después, siempre después, la reflexión y arrepentimiento. Coherente a mi línea de pensamiento considero que siempre estamos a tiempo de revertir, modificar y cambiar, sin embargo creo que es bueno no sólo saber y ser conscientes de lo que nos hace mejor sino también poder de vez en cuando poner en práctica este conocimiento, hacer algo respecto a un modo de vivir que se ocupa más de cumplir normas que de relajarse y disfrutar.
La inteligencia no tiene que ver con un saber abstracto y teórico ni con cuestiones sumamente complejas, es inteligente quien realiza con cada pequeña enseñanza. Es por eso que considero saludable intentar de vez en cuando o hasta incluso proponerse un día, algunos días, una semana, el tiempo que querramos y cada uno a su manera priorizar lo que nos hace feliz en lo cotidiano a atender demandas que nos pesan y muchas veces tienen que ver con supuestos e ilusorios escenarios de felicidad. Es precisamente cuando la felicidad pasa a ser una meta más que una elección diaria cuando empezamos a convivir con el estrés, las contracturas, jaquecas, con la enfermedad física resultado de la psíquica. Las personas no deberíamos ajustarnos a ese principio sino el camino contrario el que deberíamos intentar transitar, que el bienestar y la felicidad sean parte del proceso diario y no el resultado. Mencioné el hecho del vivir bien cada uno a su manera porque también es cliché dar listados con formatos limitantes como por ejemplo: realizá un viaje, hacé deporte, andá a un día de spa, júntate con tus amigos, toma un helado en vez de comer una barra de cereal, tomá una copa de vino y no agua mineral etc etc. Quizás para muchos nada de eso tiene que ver con su realidad o de cómo entiende su bienestar y muchas veces lo que podemos hacer para mejorar nuestro bien vivir está a nuestro alcance, conforma y es parte de nuestra rutina. Tiene que ver con la manera en que abordamos lo que nos va pasando, con lo que hacemos con lo que nos pasa más que con cambiar lo que nos pasa. Sirve llevar a planos de posibilidad la idea de entender a la vida como algo mucho más simple si no la complicamos y sin pretender desconocer ni desatender lo doloroso, complejo y arduo que nos pueda pasar de vez en cuando vale la pena prestarle atención a aquello que no lo es y no obstante lo convertimos en tal.
En lo personal creo que es imposible no tomarse la vida en serio ya que tenemos responsabilidades desde chicos y eso requiere de seriedad pero sí me parece que se nos intenta mostrar un modelo de vida exigente y al que es bueno no adherir en todos los casos. Si bien no todo, algo se puede flexibilizar, en eso pongo hoy el foco, en el algo, a eso hoy le doy vacaciones