Atrévase a fingir

#SoySolo

¡Hola! Bienvenidos a “Atrévase a fingir”, el primer programa lleno de premios que nunca ganará y con prendas que deberá cumplir aunque no le dé la gana. ¿Por qué? Porque como en la TV a nadie le gusta ver gente solitaria y triste, vamos a llenar su vacío existencial con regalos que no le darán ni un gramo de felicidad. ¡Vuelva su pesadilla realidad y atrévase a fingir que todo está bien como si a alguien le importara! ¡Recibamos con un fuerte aplauso a nuestro primer (pero no único) participante!

Antes que nada queremos agradecerles a todas las marcas de ropa cara que nos dicen cómo tenemos que disfrazarnos para estar a la moda, a las compañías de maquillajes que esconden todas tus imperfecciones haciéndonos parecer a muñecos de plástico y a las fábricas de comidas bajas calorías que nos ayudan a tener cuerpos esculturales dejándonos el cerebro como el de un zombi que babea por acompañarnos en nuestro show. ¡Sería imposible hacer todo esto sin ustedes! Y ahora… ¡es tiempo de jugar!

Vamos con nuestro primer desafío llamado “El mensaje de texto vacío”. A ver, por cien puntos: “¿Qué quiere decir realmente ese mensaje de texto vacío que llega a las 4:32 AM a tu celular de esa persona de la cual vos pretendés no conocer sus intenciones?”.  Opción A: “Perdón, me confundí de número”. Opción B: “Perdón, se mandó solo”. Opción C: “Perdón, pero me muero de ganas de decirte que quiero estar con vos pero no me animo a decírtelo cara a cara porque le tengo pánico al rechazo”. ¿Cuál elige? ¡Pero claro! ¿Quién no lo hizo alguna vez sin que nada de lo que imaginamos sucediese? ¡Todos, señores! Dame tres y dos, que después de una pausa cortita seguimos con más… ¡“Atrévase a fingir”!

Bien, gracias por seguir acompañándonos del otro lado. En el siguiente juego “Caripela por 500” va a ver fotos de distintas personas y usted deberá elegir aquella que cree que logró conquistar el corazón del amor de su vida después de abandonarlo. Opción A: “¿Será aquella que posee todas las características físicas que su ex pareja siempre deseó?”. Opción B: “¿Será, quizás, ese ser humano igual a usted, pero que no es usted?”. Opción C: “¿O será ese espécimen diametralmente opuesto a las pretensiones estéticas de su antiguo amante?”. A ver… ¿Qué dice nuestro escribano? ¡Pero obvio que su ex va a elegir a ese sujeto que usted jamás elegiría!

Bueno, ahora vamos con “Adivine detrás de qué puerta está el premio”. Como viene medio flojo con el puntaje, voy a darle algunas pistas para que elija la opción correcta. Detrás de la puerta número uno está su primer amor, aquella persona que le rompió el corazón por primera vez y le robó la inocencia para siempre. Detrás de la número dos está su segundo amor, aquel que le devolvió las esperanzas de volverse a enamorar, pero como usted conservaba todos los miedos e inseguridades de su relación anterior, echó todo a perder tropezando dos veces con la misma piedra. Y detrás de la puerta número tres está su tercer amor, aquel que usted encara con madurez, luego de haber adquirido cierta experiencia que lo hace sentir más seguro de lo que quiere, pero como la otra persona también ya pasó por varios desengaños amorosos, se da cuenta que usted no tiene nada nuevo para ofrecerle. Elija la puerta que quiera… ¡Igual usted no es más que un simple comodín!

En el siguiente y último desafío deberá ordenar los cartones para buscar coincidencias entre todas las parejas que tuvo este último tiempo. A ver… pone el 1 en la B, el 2 en la C y el 3 en la A. Vamos a dar vuelta el primer cartón y… ¡Coincidencia! ¡Todas se parecen físicamente! Ahora vamos por el segundo cartón y… ¡Coincidencia! ¡Todas tienen la misma onda que a usted le gusta! Y por lo tanto, si damos vuelta el tercer cartón… ¡Coincidencia, claro que sí! ¡Todas… no le dan más bola! ¡Alcoyana, Alcoyana, Capri, Capri!

Le agradecemos por haber participado. Quizás suene un poco trillado, pero la verdad que para ganar este juego sí que hace falta tener un poquito de suerte. No digo que usted no merezca compañía, lo que le quiero hacer notar es que el mundo es lo suficientemente grande como para que aquella persona que usted consideró imprescindible en su vida nunca jamás logre cruzarse con usted. Así que si tuvo la suerte de conquistarla, trátela bien y sino, también (nunca se sabe cuándo un premio consuelo puede ganarse un corazón). Lamentablemente llegó la hora de despedirnos. Nos vemos la próxima semana, en el mismo horario y por este mismo canal.

¡Hasta la ruptura que viene!