Encuentros cercanos

Todo empieza con un “sí” de ella, pero sólo vos sabés lo que tuviste que hacer para conseguirlo. Mantener tu confianza y seguridad frente a decenas de machos alfa que se creen los únicos deseados de la manada, resistir la desidia de incontables negativas y “vistos” jamás respondidos, noches de insomnio en guardia esperando encontrar la oportunidad de contactarla, creatividad agotadora al servicio de hacerla reír, soñar, emocionar, amar con no muchas más herramientas que un par de palabras pintorescas sacadas de un diccionario abandonado y una foto de perfil que, según tu quisquilloso criterio estético, cumple todas tus normas ISO 9000. Sin embargo, ella una vez (¡por fin una vez!) te acepta la invitación y vos sonreís pensando que lo lograste. Pero, a los pocos segundos de descorchar, te das cuenta que la verdadera aventura recién comienza.

Continuar leyendo

Un día

Un día vamos a abrir los ojos y la almohada nos va a seguir atrayendo como un imán capaz de generar el campo magnético más potente del universo. Yo voy a pisar el suelo frío de mi habitación porque nunca sé dónde dejo las ojotas cuando me levanto a hacer pis en la madrugada. Vos vas a mirarte en el espejo preocupada por ese granito que te salió al lado de la boca. No, no das Marilyn ni a gancho con ese volcán de pus. Yo voy a enjuagarme la cara con agua caliente para ablandar la barba, maldiciendo la vez que envidié a mi viejo tener que afeitarse todos los días. Vos vas a cepillarte esa sonrisa de publicidad, escupiendo la espuma con bronca al recordar que todavía no desayunaste. Ni vos ni yo lo sabemos todavía, pero un día, un día todo va a cambiar.

Continuar leyendo