Una masacre inentendible.

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El tiroteo que se presentó este viernes en la escuela primaria Sandy Hook ubicada en el pueblo de Newtown, en Connecticut, que ha dejado hasta los momentos 28 personas muertas, entre ellas 20 niños es el hecho más sangriento que se ha registrado en los últimos años en Estados Unidos a nivel de primaria.

La violencia en los colegios y los campus universitarios no es una novedad en Estados Unidos. Desde que en abril de 1999 dos jóvenes irrumpieran en el Instituto Columbine de Littleton (Colorado) matando a tiros a 12 estudiantes y un profesor antes de suicidarse, las matanzas no han cesado e incluso se han reproducido periódicamente con un cierto efecto mimético. De hecho, Columbine no fue la mayor matanza en la historia de EEUU, pero sí la que causó mayor impacto entre la población. Un mes después de la masacre, cuatro escolares de entre 12 y 14 años fueron detenidos acusados de preparar una masacre en su colegio, en la localidad de Port Huron (Michigan).

Esta nueva masacre escolar pasa a ser la más grande ocurrida en la historia de los Estados Unidos, dejando aparte el nivel universitario, sobrepasando la ocurrida el 20 de abril de 1999 en la escuela preparatoria de Columbine, donde murieron 12 estudiantes y un profesor junto a los dos jóvenes asesinos, Dylan Klebold y Eric Harris.

También destacan los hechos ocurridos el 30 de agosto de 2006 cuando un estudiante de Hillsborough en Carolina del Norte, mató a su padre para  luego abrir fuego contra su escuela hiriendo a dos estudiantes.

La policía encontró en su carro bombas y un amplio arsenal bélico, al igual que un correo que envió a la escuela de Columbine expresando que “ya era hora de que el mundo recordara lo que pasó en Columbine”.

“La policía nos dijo que nos abrazáramos unos a otros, nos cogiéramos de la mano y cerráramos los ojos. Solo los abrimos al salir del colegio”, ha explicado una niña de 9 años que ha salido escoltada de la escuela por la policía en declaraciones al diario local Hartford Courant.

Richard Wilford, un padre de un alumno de la escuela, se preguntaba desesperado: “¿Qué piensa un padre dirigiéndose a una escuela donde hay un tiroteo? Es el momento más aterrador de la vida de un padre… No tienes ni idea”.

Wilford explicó al “Hartford Courant” que su hijo Sandy, de unos siete años, dijo que había escuchado “cacerolas cayendo” cuando sonaron los disparos. La maestra salió a ver qué pasaba, volvió al aula, cerró la puerta y dijo a los alumnos que se agruparan todos en una esquina, relató el padre a los periodistas.

El hecho que antecede al de Columbine como el más violento fue el del 21 de marzo del 2005, cuando otro estudiante mató a otros nueve, hirió a siete compañeros y luego se suicido en la escuela de Red Lake Indian Reservation, en Minnesota.

La masacre más reciente en Estados Unidos ocurrió el 27 de febrero del presente año, cuando el estudiante T. J. Lane de 17 años de edad disparó a mansalva en su escuela de Chardon, Ohio, matando a dos estudiantes y dejando a cuatro heridos, entre ellos Russell King Jr. el cual fue declarado muerto cerebralmente.

Virginia Tech

A nivel universitario los hechos más lamentables en Estados Unidos se presentaron el 16 de abril de 2007, en el campus del Centro Universitario Politécnico de Virginia, ubicado en Virginia Tech, Blacksburg, donde 32 personas fueron asesinadas y otras 17 resultaron heridas por el surcoreano, Seung-Hui Cho, quien atacó por dos horas a la casa de estudios antes de suicidarse.