Después de dos años de inviernos moderados en el noreste de Estados Unidos, la zona se prepara para una tormenta de nieve que podría dejar entre 30 y 60 cms. de precipitación, desde el estado de Nueva York hasta Maine.

La ciudad de Nueva York, que hace tres meses sufrió el embate de la supertormenta Sandy, de cuyos efectos todavía no se recupera completamente, espera de 25 a 35 cms. de nieve y ráfagas de viento de hasta 100 kms. por hora.

El alcalde la ciudad, Michael Bloomberg, dijo que la metrópoli está preparada con suficiente sal (para cubrir las calles y hacer que se derrita la nieve), palas mecánicas y suficientes camiones de limpieza.

Sin embargo lo peor estará reservado para Boston, donde se esperan 60 cms. de nieve. Las escuelas y sus famosas universidades permanecerán cerradas y las autoridades han advertido al público regresar a casa temprano por la tarde para refugiarse de la tormenta.

Los vuelos y los trenes hacia la región sufrirán retrasos y cancelaciones.

VOA