Una joven inglesa en el último lugar donde se pone el sol

Una tarde de 1936, una joven inglesa de 29 años llamada Renée Dickinson paseaba por San Martin de los Andes y quedó maravillada con un lugar. Decidió que ese sería su lugar en el mundo. Pensó en construir una casa de té y hostería de montaña en aquel predio con vistas al lago Lácar y a la Cordillera de los Andes. Consiguió la aprobación de Parques Nacionales y la ayuda del arquitecto Cullen, discípulo de Alejandro Bustillo, y en 1939 hizo su sueño realidad.

Los amigos de Reneé, que la veían parecida a los arrayanes porque era alta, delgada y de pelo rojizo como la corteza de esos árboles, propusieron el nombre: Arrayán. Casualmente, arrayán significa en mapuche “lugar donde caen los últimos rayos de sol” y así sucede: donde está la casona es el último lugar de la ciudad donde se esconde el sol.

Pero tiempo después, el espíritu pionero y de aventura de Renée tropezó con la mala suerte en el amor y la salud. Al año de casarse se separó y se volvió a casar en Uruguay con un periodista inglés. Más tarde, la casona fue declarada patrimonio histórico y arquitectónico. Parecía que la suerte estaba de su lado otra vez pero a los 34 años de edad, un enfermedad terminó con su vida.

Sus cenizas fueron esparcidas sobre el lugar y su hermano Barney, piloto de la R.A.F., y su mujer, se hicieron cargo de Arrayán y lo convirtieron en un emblema de la ciudad. Años después, su hija Janet heredó el lugar y llevó a Arrayán a su esplendor. En 1998 decidió venderlo a sus actuales propietarios y se mudó a un lugar con vistas a Arrayán, desde donde mira que el sueño de Renée siga escribiendo la historia de San Martín de los Andes.

Circuito Arrayán Km. 4, Parque Nacional Lanín, San Martín de los Andes.
02972 – 425570 / 02972 – 425570
hosteriaarrayan@smandes.com.ar
www.hosteriaarrayan.com.ar

Té, arte y objetos vintage

Entre cajas de masitas, frutas de estación, muebles de madera y objetos vintage, Boulevard Saenz Peña te invita a tomar el té en un contexto distinto.

En este lugar donde habita la esencia de un antiguo almacén de Ramos Generales, como aquel que abrió sus puertas allá por el 1800, no hay nada que no haya sido ambientado con dedicación. Desde las arañas de alambre y los espejos hechos con maderas recicladas de las casillas de La Boca hasta la mesa donde se disfruta de un buen té.

Todo está a la venta: los libros de arte y diseño que se encuentran en la biblioteca de la planta alta, las sillas y mesas donde se toma el té, las tazas…

Las delicias fueron ideadas por Juliana López May y los blends, diseñados por Inés Berton, son ideales para acompañar la tarta húmeda de manzana y los scones rellenos apenas tibios.

Hoy la planta alta de aquel viejo almacén es un pasaje directo a felices recuerdos de la infancia, con juguetes antiguos y objetos de colección. También hay una galería de arte donde cada mes renuevan sus muestras prestigiosos artistas.

Boulevard Saenz Peña 1400
Tigre, Buenos Aires
www.boulevardsaenzpena.com.ar
(5411) 5197-4776