Educación y teletrabajo

#TeleTrabajo
Sonia Boiarov

Sonia Boiarov

Para continuar con la experiencia de los lunes sobre la necesidad de que la educación técnica incorpore el teletrabajo, me permito hacer algunas reflexiones con ustedes.

Sabemos que una parte de la educación cubre aspectos economicistas, en este escenario de la vida, todos somos actores de carne y hueso y necesitamos de bienes económicos, como son los alimentos, el vestido y contar con una casa para asegurar nuestra subsistencia, sin embargo ya hemos probado en el transcurso de la Sociedad Industrial que esto no alcanzó o por lo menos no ha beneficiado a todos por igual.

La educación siempre debe adaptarse al modelo de desarrollo económico. Queremos que la vida de nuestros hijos y también la nuestra sea cada dia mejor, que el esfuerzo que realizamos estudiando rinda sus frutos. Pero parece que este modelo educativo descuido algunos valores y fuimos testigos de cómo las desigualdades aumentaron y de cómo la mayoría de los hombres se empobrecieron con estas ideas y esta educación.

Si habláramos de etapas en la educación, podríamos decir que la educación 1.0 respondió al modelo industrial.

Esta educación 1.0 se acomodó al modelo industrial y para ello separó a los trabajadores de sus hogares para llevarlos a las fábricas -lugar de trabajo- dentro de un horario de trabajo predeterminado. Ya no se trabajaba y vivía en el campo, sino en un nuevo espacio preparado especialmente para ello y cuyas principales características se extienden hasta nuestros días.

Sin embargo, la irrupción de las TIC está dando lugar a una profunda transformación que afecta especialmente el uso del espacio de trabajo en las empresas y el tiempo puesto a disposición del empleador. Ello no significa que no tengamos espacios y tiempos de trabajo, sino que los resignifican y los cambian. Hoy los Knowmads de los cuales hablan Cristóbal Cobo & John Moravec en el Aprendizaje Invisible, son los teletrabajadores que pueden trabajar casi con cualquier persona, en cualquier lugar y a cualquier hora.

Así la sociedad industrial que conocemos se contrae con la introducción de estas tecnologías, motivo por el cual se sabe que no dará oportunidades laborales a todos, y se empeora en cada crisis, pero al mismo tiempo estas mismas tecnologías dan origen a una nueva sociedad a la que llamamos de “la Información y el Conocimiento”, que se encuentra en expansión y que aún tenemos que descubrir.

En este momento, nuestras vidas están adaptándose a estos procesos de cambio, de turbulencia y velocidad, impuesta por el cambio tecnológico. No solo la educación no responde sino que también intentamos extender las leyes industriales a esta nueva sociedad y  las brechas económicas entre los que más tienen cada vez son mayores, acrecentando las diferencias entre ricos y pobres, a pesar de los esfuerzos políticos de mejorar la redistribución de ingresos.

Volviendo al tema de la educación, creo en la imperiosa necesidad de una carrera específica para el trabajo en esta época -donde esté incluido el teletrabajo-, tal vez aún no se visualiza claramente la 2da. etapa a la que podríamos llamar Educación 2.0. Aunque hay esfuerzos donde se entregan computadoras y se extiende geográficamente el acceso a Internet. Podríamos decir que la educación actual intenta “sobrevivir” a estos cambios y dar respuestas donde casi es imposible.

Estoy convencida que aún no se ha aplicado la innovación necesaria donde la enseñanza-aprendizaje permita acompañar el nuevo modelo de la emergente sociedad de la información.

Sin embargo, también creo que no será posible producir el cambio si no tenemos claro que vamos hacia una educación 3.0, para una sociedad de jóvenes 3.0. Ello significa que las características de esta sociedad requieren ya mismo carreras que la preparen mejor.

Durante mucho tiempo esperamos respuestas de la educación, hoy ya sería negligente no producir estos cambios teniendo las tecnologías y las conexiones a disposición. Mientras cada carrera prepara a sus nuevos knowmads, hay que acelerar el proceso con una carrera específica y transversal que brinde una mayor y amplia oportunidad laboral globalizada a quienes ya imaginan el escenario 3.0.

¿Usted cómo lo imagina? ¿Cree que los jóvenes estarán preparados para trabajar en un mercado con empleadores en cualquier punto del planeta y para una competencia globalizada?

Seguimos conversando el próximo jueves. Agradeceré sus comentarios dejados en este blog.

Sonia Boiarov

Torres de teletrabajo, Piso 123, Oficina D1