Asesoramiento virtual para la vida independiente: entre el apoyo entre iguales, la construcción de redes y la adaptación de tecnologías.
La condición de discapacidad no sólo está relacionada con las limitaciones físicas o intelectuales sino también con la dificultad, e incluso imposibilidad, de acceder a la educación, al mercado laboral y a los servicios públicos. De este modo, aumenta la vulnerabilidad de estas personas a las enfermedades y a situaciones peligrosas de vida y de trabajo. Ciertamente, esto no es fácil revertir dado que estas realidades suelen estar fuera de todo registro y, por lo tanto, son “invisibles” para las instituciones oficiales.
Utilizamos los medios virtuales (Correo electrónico, redes sociales, sitios y blogs) para ofrecer asesoramiento personalizado a grupos vulnerables, entre ellos personas con discapacidad, sobre la selección, la adaptación y el uso de las tecnologías más apropiadas para mejorar su calidad de vida y su inclusión social y laboral.
Utilizamos elementos del apoyo entre pares (personas con discapacidad que ayudan a otras a encontrar los mejores estrategias para mejorar su situación, en base a su experiencia personal y su conocimiento de la problemática); derivación profesional e institucional, cuando es necesario; redes de ayuda; elementos de psicoterapia cognitiva y análisis funcional de las tecnologías más aplicables en cada caso. El resultado es una propuesta, adaptada para cada consultante, sobre cómo adaptar las tecnologías que ya usa en su vida cotidiana.
Muchas personas con discapacidad, sobre todo reciente, no conocen qué tecnologías usar para resolver sus problemas o cómo adaptarlas para conseguir o mantener un ingreso (ese suele ser el problema más consultado) y no encuentran respuestas en los espacios profesionales tradicionales. A raíz del elevado número de consultas al respecto, fue surgiendo la idea de ofrecer este servicio.
Por ejemplo, una persona con dolor severo de columna puede conocer grupos de apoyo para personas que viven con dolor crónico y buscar la mejor manera de plantearlo a sus empleadores; Alguien con dificultad para usar sus manos, saber que hay otros medios de entrada de información que no impliquen usar las manos, como reconocedores de voz y pulsadores; una persona con discapacidad visual encuentra orientación sobre qué dispositivo móvil es más adecuado a sus necesidades actuales.
Cada una de ellas podrá así mejorar su calidad de vida y su autonomía personal, más allá de eventuales situaciones de dependencia física.
Paula Maciel Balbinder
paumaciel@gmail.com