Por: Sebastián Ortiz
Sí, todavía tiembla el Court Central de Roland Garros, el Philippe Chatrier fue testigo de una obra maestra, Stanislas Wawrinka fue Picasso, Michael Jordán, Schumacher, Maradona, Usain Bolt, Michael Phelps, pero sobre todas las cosas, se vistió de Roger Federer para repetir la hazaña suiza conseguida en 2009 por su majestad y convertirse en el 2do jugador de su nacionalidad en levantar este trofeo, a plena luz del día y a estadio repleto. Wawrinka, el hombre al que no le tiembla el pulso en los momentos importantes logro lo imposible, ganar Roland Garros (?) no, ganarle a Novak Djokovic, que esta vez no fue el quien escribió historia, fue por un 4-6 6-4 6-3 6-4 para la eternidad y declarar al mundo lo que todos vimos “jugué el partido de mi vida“. El suizo rompió estrategias, predicciones, teorías, hasta se salió de la lógica, pero sobretodo corto la racha de 28 partidos ganados de forma consecutiva por Nole y cumplió “el sueño del pibe”, a los 30 años se da el lujo de llegar a su 2da final de Grand Slam y ganarla, al igual que lo había hecho en el Australian Open 2014 frente a Rafael Nadal.
Para Stan fueron 7 partidos para el recuerdo eterno, pero el último para guardarlo, firmarlo y disfrutarlo toda la vida, porque prácticamente ya estaba todo dicho antes de empezar, solo faltaba que graben el nombre de Djokovic en el trofeo y se lo den sin jugar, pero atento contra todo pronóstico, sacándole filo a la raqueta, al terminar el partido se sintieron las ganas de pararse y aplaudirlo hasta el próximo Roland Garros, para creer que nada es imposible, para pensar, como lo señala él en cada partido relevante que gana llevando su dedo a la cien y para leer y releer la frase que tiene tatuada en su brazo izquierdo: “Ever Tried, Ever Failed, No Matter, Try Again, Fail Again, Fail Better”, para los que piensan que el objetivo está muy lejos y hasta parece imposible, miren y aprendan. En los 4tos de final tuvo que eliminar a su compatriota, al tenis en sí, le dio una clase a su profesor Roger Federer, ya había anticipado que no estaba jugando el Wawrinka del 2015, había vuelto el del Australia 2014, en las semifinales fue él frente a un estadio colmado de franceses y un Jo-Wilfried Tsonga inspirado, y en el último escalón le toco bailar con la más difícil, pero estos son los partidos que si los sacas adelante, marcan un antes y un después, marcan historia, queda grabado en la memoria de todos y más que nada en la memoria del tenis.
Muestra de carácter de un Campeón.
En un partido digno de final de grand Slam, donde se paso del sufrimiento a la satisfacción y de la incertidumbre a la gloria en pocos puntos, donde algunos peloteos superaron los 40 golpes a un nivel excepcional, por momentos sin dudas salía humo de la pelotita… como dijo Luis Alfredo Alvarez “Esto no es un video juego, esto es un juego para guardar el video”… imposible mejor definición que esa para el momento que se estaba viviendo en París, el exceso de sensaciones que se vivieron en esas 3 horas y 15 minutos en uno de los días más calurosos del torneo, tal vez lo único que le pudo haber faltado fue un quinto set, pero Wawrinka consiguió que ese detalle pase desapercibido. Se escribió historia pura en el tenis, para que ESPN pase todos los días la repeticion para verlo antes de ir a dormir, Wawrinka escalo del puesto Nro. 9 del ranking hasta el 4, una posición menos que la alcanzada al ganar el Australian Open del año pasado. Consiguió su 10mo título y 2do de Grand Slam manteniendo el 100% de efectividad en finales de esta categoría de torneos. Pero logro una estadística que va a ser difícil de superar, se convirtió en el 1er jugador en ganar un Grand Slam en Pijama… admitiendo en la rueda de prensa “Es una pena que no pueda usar estos shorts en Wimbledon ya que hay que jugar de blanco”
Magnus Norman(entrenador), el trofeo de RG, Wawrinka y sus pantalones.
Cuando Djokovic le ganó en los 4tos de final a Nadal de la soberbia manera en que lo hizo, sacando a la luz los puntos más bajos del español nunca antes vistos, destruyendo el record de 70-1 en su torneo favorito; pero eso le salió caro, nunca el que eliminó a Nadal en Roland Garros logró conquistar el título, además el que se da el lujo de ganarle termina perdiendo la final con un suizo, le pasó a Soderling con el gran Roger en 2009 y le pasa a Djokovic con Wawrinka, las 2 veces fueron un 7 de julio, ¿casualidad?. Rafa antes de sufrir la pesadilla que vivió vs Djokovic y descender al puesto 10 del ranking dijo: “Esta no es la final, el que salga victorioso de este partido va a tener el 25% de las chances de salir campeón”… cuánta razón tuvo el español cuando todos ya lo dieron por campeón al Nro. 1 del planeta.
Wawrinka con la copa alcanzando la gloria.
Stan solo le había ganado a Nole en 3 ocasiones de 20 encuentros disputados, Novak Djokovic se despidió de París con el sabor más amargo de su carrera tal vez, perdiendo el partido que estuvo esperando toda la temporada, dejando pasar su 3er final de Roland Garros, desperdicio la chance de integrarse al selecto grupo de 7 jugadores que ganaron los 4 Grand Slams y diciendo que lo volverá a intentar el próximo año con una gran resignación, sabiendo que había conseguido lo que es casi una hazaña, lo más complicado en la historia de este torneo, eliminar a Nadal y de la manera en que lo hizo… parece que necesita más que estar en el momento de su carrera para lograr levantar este trofeo, su anhelo. Wawrinka al fin y al cabo se lo llevo, un tipo que se le planta a Djokovic de la manera en que lo hizo y le gana con la contundencia con la que hizo, merece este Grand Slam y muchos más, el revés a una mano del suizo, fue la figura del torneo. El punto final de Wawrinka para que explote cada alma que estaba en el estadio y cada amante del tenis que no podía creer que un Nro. 8 del mundo despliegue semejante tenis frente a un jugador como Djokovic que hasta las semifinales fue dominante en todos los aspectos del juego, una maquina invencible que tiene todas las variantes. Quien iba a decir que podía perder, quien iba a especular con que este bombardero suizo que tiene un misil en su derecha, un misil en su revés y una mente privilegiada para este deporte lo iba a frenar, esto es lo hermoso del tenis, lo que agranda su historia, lo que hace que más gente que antes no se interesaba, ahora lo haga, el match point más importante de la vida de Wawrinka, refleja el tenis en estado puro.
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El entrenado por el Sueco Mgnus Norman ya le gano Australian Open a Nadal, Roland Garros a Djokovic, se viene la temporada de Cesped y Wawrinka acecha en todas las superficies…
Muchas Gracias,
Al Angeloni.