Por: Sebastián Ortiz
Estamos en el siglo XXI y sin embargo algunas cosas siguen igual que hace un siglo atrás. Por suerte, en algún momento aparece algún genio que hace de lo rutinario, automático, tedioso e inevitable algo sencillo y placentero. Si hablamos de los inventores, ellos ponen su creatividad al servicio de mejorar la calidad de vida o, en algunos casos la calidad del trabajo.
Es el caso de un “inventor argentino”, como le gusta que lo llamen, y verán por qué se los digo.
Ideas para mejorar una clase de tenis
Los profesores deben, sobre todo con los niños, planificar para que los ejercicios resulten dinámicos y entretenidos: conos, flejes, pelotas gigantes y todo aquello que parezca colorido es bienvenido.
En alguna oportunidad he adquirido una máquina lanza pelotas que resultó un gran aliado a la hora de realizar ejercicios con los pequeños, pero era muy pesada y si no había un enchufe cerca de la cancha quedaba inutilizada. Si bien este método era divertido, la realidad es que es muy poco práctico. Fue allí que se presentó un hallazgo en mi trabajo cotidiano, surgido por los comentarios de mis alumnos de la escuelita,quiénes constantemente protestaban a la hora de juntarlas y uno de ellos fue más concreto: “Profe…en lugar de máquina para tirar pelotas, ¿por qué no te compras una para juntarlas?”.
La peor parte de una clase de tenis
No hace falta ser un jugador de tenis para darse cuenta de que, en una clase de este deporte, la parte más engorrosa, es el momento en que se acaban las pelotitas del canasto y es necesario juntarlas. Esto mismo, sumado al comentario de mi alumno me hizo comprender que el verdadero problema no era lanzar pelotas sino juntarlas.
Reflexionando, esta es una situación que siempre resulta complicada, donde se genera dispersión en los alumnos y aunque el ingenio de los profes se exprima al máximo no pueden escapar.
Con los chicos de hoy en día parece que inventar juegos tales como, c”ada uno junte en su raqueta y el que más acumuló es el ganador” o, “si juntan ante de que cuente 30 hacemos un juego”, ya no es suficiente. Para los adultos tampoco resulta muy cómodo agacharse constantemente ya que esto provoca dificultades en las rodillas y cintura. Ni hablar para el profesor, que termina siendo el más damnificado.
Intento de solución
Existe un primer esbozo de solución que ya se puede ver en distintas academias y consiste en un tubo de PVC del diámetro de una pelota de tenis, que haciendo presión sobre la pelota la misma queda atrapada en el tubo y una vez lleno se vuelca en el canasto. Este sistema también es tedioso, ya que hay que ir constantemente a vaciar el tubo y tener precisión a la hora de enganchar las pelotas de a una por vez. Todo esto redunda en que se pierde más tiempo juntando que aprendiendo, y si bien no hay que agacharse, el balance entre tiempo y comodidad resulta negativo.
Un inventor argentino: Roberto
Frente a esta problemática @impactotenis estuvo investigando y cuando estábamos a punto de resignarnos, ya que parecía imposible conseguir una solución hallamos el “Canasto Juntapelotas”, creado por Roberto. Tan grande fue la sorpresa al descubrir un canasto que cumplía dicha función, que decidimos conocer a quien se le ocurrió la gran idea y no tuvimos que viajar mucho porque se trata de un invento totalmente argentino.
Roberto es un señor amable, apacible, de profesión ingeniero mecánico y un verdadero creativo de casi 80 años. Ha dedicado toda su vida al desarrollo de inventos que se han caracterizado por la utilidad y la sencillez de sus prototipos.
Comenzó muy de abajo, el padre tenía una fábrica importante de lavarropas que cerró. Allí entró a trabajar en una fábrica de calzado, y con su ingenio eso lo llevó a inventar una máquina para hacer zapatillas, que abarataba mucho los costos de producción. Tuvo 3 fábricas y en 1992 se fue a San Pablo, ya que había inventado una máquina para hacer ojotas y pensó que allí sería ideal como mercado. Empezó a vender estas máquinas que eran sencillas. Lo llamaron de un importante canal de TV de Brasil y el negocio empezó de golpe a tomar vuelo. Otro gran invento fue un carrito para hacer Pizzas. En Brasil también creó una ducha para calentar el agua con alcohol, por la crisis energética del pais que también fue un éxito. Y por último el invento que revoluciona el ámbito del tenis: el canasto juntapelotas.
Un invento argentino: EL CANASTO JUNTAPELOTAS
El invento que hoy les presentamos, el “Canasto Juntapelotas” tiene las siguientes características:
Muy económico
Liviano
Plegable
Portátil
Robusto
Soporta 2 canastos
Sencillo y efectivo
Fácil de Usar y transportar
No requiere sistema eléctrico ni batería
No daña cancha
Es Elegante
Ideal para el profesor de tenis y academias
Se termina la lucha por conseguir que los chicos junten pero se genera un nuevo problema que queda por resolver: que todos los chicos se pelearan por utilizar el novedoso canasto.
Para más info contactate con nosotros a sortiz@impactotenis.com.ar
Sebastián Ortiz