La temporada de polvo de ladrillo está llegando a su final y antes de darle paso al tradicional césped nos deleitará con el segundo Grand Slam del año: Roland Garros.

El polvo de ladrillo tiende a igualar niveles, ningún rival es fácil, los partidos son duros y habitualmente mas largos que en las otras superficies. Es probablemente la superficie mas “natural”, aquella en la que un pique en el fleje o en una pequeña piedra puede cambiar la trayectoria de la pelota, dándole un poco de protagonismo a la suerte.

Mas allá de todo lo dicho anteriormente, se coronará aquel que juegue mejor, porque el polvo de ladrillo no hace milagros. Un milagro, eso es lo que aparentemente se necesita para ganarle a Djokovic esta temporada. El serbio tiene un impresionante récord de 35-2 en lo que va de 2015. Ganó sus últimos 26 partidos, además de no conocer la derrota sobre el polvo de ladrillo y haberse adjudicado los Masters de Monte – Carlo y Roma. Sin dudas es el firme candidato.

Parecería un acto de locura decir que alguien no es candidato sabiendo que ganó los últimos 5 Roland Garros, y más aún si se adjudicó ocho de las últimas nueve ediciones, pero así parece. Hablamos de Rafael Nadal, el oriundo de Manacor llega al torneo como séptimo pre clasificado, toda una novedad. Este año su juego en polvo alterno buenas y malas, parecía haber recuperado su nivel en Madrid, pero la final ante Murray (derrota 3-6 2-6) generó mas dudas que respuestas. Solo ganó un título en la temporada, fue en Buenos Aires, allá lejos, en febrero. La mesa parece servida como para que la dinastía Nadal se acabe, pero ojo, Rafa es Rafa…

Después vienen los candidatos de siempre, aquellos que se lucen en cualquier superficie porque su calidad se los permite, como Federer, que sigue demostrando que es interminable. Sus rápidas eliminaciones en Monte Carlo y Madrid parecían indicar que este no sería su año en el suelo rojo, pero llegó a la final en Roma, mostrando gran contundencia sumada a ese toque de espectacularidad que siempre lo acompaña. Otro que pertenece a esta lista es Murray, que no se presentó ante Goffin en Roma para descansar, pero venía de adjudicarse Munich y Madrid consecutivamente. Es el segundo jugador que más puntos ha sumado en el año, detrás de Djokovic. Por supuesto que también hay que ponerle una ficha a los mas regulares del circuito, a los top ten, como Wawrinka, Nishikori, o Berdych, entre otros.

Por último, los que también sueñan con coronarse, son los españoles y los sudamericanos, ya que éste Grand Slam ha sido a lo largo de la historia el que mas chances les ha dado. Entre estos, probablemente el único con aspiraciones de ser campeón es David Ferrer, pero detrás suyo viene un ejército de jugadores que dará el máximo por quedar en la historia. Entre ellos están García Lopez, con 2 títulos en lo que va del año, y Pablo Cuevas, que está en el mejor año de su carrera, habiendo ganado San Pablo en Singles (fue finalista en Estambul) y nada menos que el Masters de Roma en dobles junto a Marrero. Otros que soñarán en grande son: el colombiano Giraldo, los argentinos Leo Mayer y Pico Mónaco, el crédito de Centroamérica Victor Estrella y la armada española con Bautista Agut y Tommy Robredo entre otros.

Aquí les he dejado todo mi análisis, ahora queda en ustedes una tarea más que simple: encontrar el sillón más cómodo que puedan y sentarse a ver tenis de primera calidad.

Hasta la próxima.

Leandro Martino para @impactotenis