Por: Luana Hervier
Muchas veces, al momento de querer generar resultados distintos a lo que estamos viviendo, nos encontramos con la incomodidad de hacer las cosas “de manera diferente”. Como estamos tan acostumbrados a ir en piloto automático, esto nos toma un tiempo de disciplina y de repetición consciente hasta que se vuelve nuestra “manera normal de hacer las cosas”.
La mirada ante la disciplina es la que nos pone tensos. Cuando relajas tu mirada ante ese concepto que sientes que “te controla”, se vuelve una tarea como cualquiera en tu vida.
Si te sales de la disciplina de vez en cuando, no hay que estar tensos. No tienes que cumplir con todo a la perfecciónada ante ese concepto que sientes que “te controla”, se vuelve una tarea como cualquiera en tu vida.
Celebra y agradece por cada día que pones tu granito de arena para aquello que quieres lograr. Y en cuanto te des cuenta, ya está!
Por lo tanto, la disciplina trae consigo la comodidad, van de la mano.
Cuando te propones un nuevo objetivo lo importante es que te plantees:
- ¿Es humano, o sólo es un deseo o un sueño?
- ¿Es el momento adecuado? Recuerda que salirte de tu área de confort traerá más desgaste de energía y necesitarás un mayor descanso. Sin duda, es mejor movilizar una cosa a la vez para mayor seguridad mental y emocional.
- Conozco a alguien que haya pasado por este proceso o me pueda dar consejos? Sentirte acompañado o tener a quien preguntarle desde la humildad siempre es de gran ayuda para ver el panorama más claro.
- ¿Qué aspectos de mi mismo pueden frenarme? Esto es lo más importante de ver. Tú mismo eres tu mejor amigo o tu peor enemigo según donde esté situada tu mente.
- ¿Cómo puedo desmenuzarlo en pequeños pasos y objetivos cortos para lograr con el tiempo un gran logro con la suma de todos los anteriores?.
A partir de aquí el compromiso y saber decir que NO es clave.
Hacer lo mismo en el mismo horario a diario te ayuda a fijar una rutina y hacer que un esfuerzo o disciplina se vuelvan parte de tu día a día. Como “lavarte los dientes” lo ha sido en su momento. De esta manera encontrarás pronto la comodidad y satisfacción de haber tenido disciplina en el comienzo y sentirás que puedes, poco a poco, lograr todo aquello que te propongas.
Espero que este artículo haya servido para seguir creciendo, creyendo en nuestros sueños, saliéndonos de nuestra zona de confort y disfrutar la vida que vinimos a vivir.
Bendiciones
Luana
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