Recibí hace unos días un mensaje de una persona por Facebook, preguntándome cómo podía hacer para que le pasaran cosas buenas; ya que “siempre le salía todo mal”. A su vez, hoy me sucedió algo muy bonito que reafirma la respuesta que le di a esta persona.
Estaba con un poco de fiebre y prepararme un licuado a base de polen de abeja; entre otros ingredientes. Como muchos sabrán, los sábados por la tarde es difícil de encontrar una dietética o tienda naturista abierta; razón por la cual desistí y simplemente fui a comprar más agua.
En busca de agua, fui al mini-mercado y una vez ahí le pregunté al cajero si tenía de casualidad –¡a ver si tenía la fortuna!– polen de abeja. Un señor que estaba justamente pagando, me respondió: ¿es urgente?. Le comenté mi caso y enseguida me dijo: si me esperas en la esquina, te bajo un poco de polen de mi casa. Y así fue.
Sentí una magia tan hermosa en ese momento… Sentí que, como dice Jorge Dexler: “cada uno da lo que recibe, y luego recibe lo que da”. No hay dudas.
Volviendo entonces a la pregunta por cómo atraer cosas bonitas a tu vida, creo que la respuesta es observar y focalizarte en lo que das y en cómo lo das. Simplemente funciona así energéticamente.
¿Nunca te pasó, el hecho de dar desinteresadamente y de pronto sentir que nada te faltaba ni te iba a faltar?, ¿o que dabas a una persona pero recibías de otra?. ¿O que, cuando en alguna situación de la vida dabas a medias o calculando, te surgía miedo a perder o a no-ganar? ¡Eso es exactamente lo que corta el flujo de energía!
Ahora, lo más bello que se puede aprender de todo esto, es que hay que saber dar y soltar sin esperar a cambio; ya que lo que regresa a nosotros siempre ocurre en el momento adecuado y, la mayoría de las veces, por medio de los actos de otra persona.
No hay más misterio que dar, brindarse y ayudar lo más que uno pueda dentro de sus posibilidades y, luego, abrirse a recibir, dado que muchas veces no recibimos cosas bonitas porque pensamos que no las merecemos.
Con el tiempo, sus aciertos y sus tropiezos, vamos aprendiendo cómo la vida fluye y cómo nosotros podemos intervenir para crearnos un mejor lugar donde vivir día a día.
Espero que esto nos haya servido a todos para continuar reflexionando y mejorándonos desde adentro hacia afuera.
Bendiciones,
Luana
Conoce más sobre mi Coaching personal: www.luanahervier.com
Me encuentras en Facebook, Twitter y YouTube