Yo Vi Toc Toc, un suceso teatral

#YoVi

La obra del autor francés Laurent Baffie, y protagonizada por Mauricio Dayub, María Fiorentino, Daniel Casablanca, Melina Petriella, Eugenia Guerty y Diego Gentile, debutó a principios de 2011 y está en camino a convertirse en uno de los fenómenos del teatro en nuestro país.

Los actores no hacen escándalos en televisión, no tienen videos hot en la web y prácticamente no hay carteles en la calle anunciando en qué teatro están. Sin embargo ellos no lo necesitan, porque los espectadores, que noche a noche llenan todas las funciones en el Multiteatro, suelen recomendarles el espectáculo a todos sus conocidos. Y los resultados están a la vista.

La obra cuenta la historia de seis pacientes que sufren distintos trastornos obsesivos compulsivos, en tono de comedia. Por momentos uno se siente raro riéndose de los problemas que sufren estas personas, pero lo que busca precisamente Toc Toc es mostrar toda la ternura y el amor de estos personajes, a pesar de sus padecimientos y sus miedos, y la forma en que los demás los miran y los juzgan.

Daniel Casablanca es quien de alguna manera lleva el hilo de la trama. El actor, docente, director e integrante de la “Los Macocos” desafía permanentemente a sus repentinos compañeros  de grupo sin darse cuenta, o sin querer hacerlo, que él también sufre un trastorno.

Mauricio Dayub es quien tiene el personaje más curioso de la obra y genera carcajadas en cada una de sus intervenciones, ya que sufre del síndrome de Tourette, por el cual se la pasa insultando a la gente, y Coprolalia, que es la compulsión de emitir sonidos raros o inentendibles. María Fiorentino, Eugenia Guerty y Melina Petriella tienen diversos trastornos y cumplen a la perfección en cada una de sus intervenciones, mientras que Diego Gentile debe agregarle a su relato mucha exposición física. Todos ellos arman una sala de espera desopilante que asegura risas al por mayor. Finalmente Jorgelina Vera interpreta a la secretaria del consultorio, un personaje más pequeño pero fundamental para la historia.

Es cierto que durante casi dos horas nos reímos de gente que la está pasando mal, de personas que tienen problemas psíquicos que, en algunos casos, pueden llegar a ser incurables. Pero el mensaje final le deja al espectador, y hasta a quienes sufren esos padecimientos, una esperanza y una enseñanza. ¿Cuál?. Mejor ver la obra. Yo también soy uno de los que la recomienda, y mucho.

Ariel Wolman
@arielwolman