Una de las particularidades que mejor definen las diferentes procedencias de los cubanos se releja en la manera de llamarle a Fidel Castro Ruz.
Están quienes le llaman Fidel y quienes se refieren a él como Castro. Con Raúl pasa algo similar pero mucho más atenuado, desde que es Presidente se dice en los medios del exterior los “Castro”, pero también está permitida la acepción Raúl, por dos razones, la primera es para diferenciarlo del hermano mayor y la segunda es porque con él no existió el mismo encono histórico que con Fidel.
Quienes le llaman Castro son los que se fueron exiliados a primera hora. Incluso dentro de ellos hay muchos que le llamaron Fidel durante un tiempo ya que formaron parte de la lucha contra Batista o simplemente simpatizaban con su campaña inicial, pero rápidamente una vez arribado al poder el célebre hijo del hacendado de Birán y cambiado todo el sentido de sus planes declarados sin el más minimo rubor, acabaron girándose en contra y llamándolo por su apellido estableciendo así una similar distancia en la familiaridad, en la simpatía y por ende en la ideología, que los primerísimos enemigos de Fidel Castro. Continuar leyendo