La segunda Bienal de Arte y Pintura (BAP 2013) se realizó en Resistencia los días 11, 12 y 13 de octubre. El evento se llevo a cabo simultáneamente en la Plaza 25 de Mayo y en la Casa de las Culturas, contando con la presencia de más de 40 artistas argentinos y extranjeros invitados, del cual fui seleccionada para participar. Milo Lockett estuvo a cargo de la dirección general de la BAP 2013 y fue un anfitrión de lujo, generoso y abierto a recibirnos durante los tres días y contarnos sobre la provincia de chaco y sobre proyectos de arte en general, fue un placer compartir tiempo con él. Asimismo, la curaduría fue responsabilidad de Federico Platener y Máximo Jacoby, que estuvieron acompañándonos en todo momento.

Los cuadros que se realizaron durante la bienal fueron donados al Museo de Bellas Artes René Brusau, como Patrimonio Cultural del Chaco. Los artistas plásticos que participaron fueron los siguientes:  Adriana Zuleta Solórzano, Alejandro Contreras Moiraghi, Alejandro Raineri, Andy Mermet, Barbara Low, Carolina Andrada Páez, Cinthia Rched, Cristina Rochaix, Diego Perrota, Esteban Hernández, Federico Bacher, Flor Vicente Lago, Heriberto Ruiz, Irina Elizabeth Rosenfeldt, Juliana Ceci, Julio Fierro, Laura Delgado, Luciana Vernet, Lucila María Guerrero, Lucila Poisson, Luis Altieri, Magdalena Tiscornia, Manuel Pérez del Cerro, María de los Milagros Baylac, María Inés Haas, María Paola Acosta, Mirella Musri, Nancy Torre, Nicolás Rampoldi, Omar Claudio Panosetti, Valeria Fano, Valeria Lucila Sá Fleitas y Virginia Michlig.

La Bienal fue un lugar de interacción con el público presente, cabe destacar que los chaqueños se interesan mucho por el arte y su proceso creativo y, también entre los artistas participantes con sus curadores, logrando como resultado un aprendizaje y un valioso intercambio como artista. Los chaqueños están acostumbrados a que el arte les invada el espacio público dado su tradicional bienal de escultura, y la ciudad se caracteriza por contar con esculturas en cada cuadra.

El viaje comenzó el jueves a las 19:30 hs, nos encontramos los artistas en retiro, aunque a algunos conocía, la sensación de intercambio y novedad estaba latente. Llegamos el viernes por la mañana a Resistencia donde nos recibieron los organizadores de la bienal en la plaza central con un despliegue de bastidores, pinturas, sombrillas y hasta ayudantes de la escuela de bellas artes dispuestos en toda la dimensión de la plaza.

La idea de la bienal era que todos los artistas lleváramos a cabo en el mismo plazo una obra lo cual provocaba una suerte de “develar el secreto” del proceso creativo y artístico y al mismo tiempo una variedad de estilos y modos para plasmar la obra de arte. En mi caso me deje sorprender por el aire chaqueño, el calor y las flores que se distribuían por la plaza hicieron su trabajo en mi interior para que el color se concentrara en rojos naranjas amarillos y verdes.

Cortamos alrededor del mediodía la pintada para que el gobernador Jorge Capitanich nos diera la bienvenida a su provincia y luego fuéramos a almorzar, para luego retornar a la jornada de pintar en la plaza intercambiando con el público.  Se realizó un taller con niños, y los pintores chaqueños también realizaban su obra en la plaza. A las siete de la tarde se inauguró la exposición de todos los artistas que habíamos mandado obra para exponer, logrando un unísono de melodías en conjunto. Mi obra era “Por amor en un abrir y cerrar de ojos todo el universo se creo”.

A la noche fuimos a comer a “El fogon de los arrieros” ubicado en calle Brown 350, un lugar mágico del cual no pueden dejar de visitar si van a Resistencia. En su interior se pueden apreciar una innumerable colección de objetos de diversa índole, como fotografías, artefactos, antigüedades, pinturas, esculturas, piezas de artillería de la Guerra de la Triple Alianza, como así también un “cementerio” y una “pista de aterrizaje para ovnis”. Creado por Aldo Boglietti, ideologo también de la implantación de las esculturas en las veredas de Resistencia (más información:  http://www.chacoturismo.com/index.php/puntos-turisticos/79-resistencia/94-fogon-de-los-arrieros). Comimos comida autóctona y nos deleitamos con la historia de la casa y la compañía de nuestros anfitriones chaqueños. Luego terminamos la jornada tomando unos tragos y bailando en el hermoso bar de Milo Lockett llamado “No me olvides Milo”, dirección Av. Laprida 198 , que cuenta con obras de su autoria y hasta baños intervenidos.

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