“Enfrentar el miedo,
Darse cuenta que estas
Cumpliendo un sueño
Al animarse a hacerlo.
El avión despego
Y muchas imágenes pasaban por mi iris,
Mientras la tierra se alejaba
Y se hacia pequeña.
Pensar en el porque
Sentir era la respuesta,
Querer, desear, experimentar
Algo muy intenso.
Poder volar una vez
Era un gran deseo.
Acercarme a la puerta
Para lanzarme al vacío
Y al hacerlo,
La nada se convirtió en todo,
Me sentí parte,
Me fue natural
Flotar en el aire.

Volar ya era parte de mí,
Poder mirar el todo.
El sol brillaba con fuerza
Y un gran pájaro volaba a mi lado
Mientras por mis ojos
Corrían lágrimas de agradecimiento,
De una paz inmensa,
De gran felicidad.
Agradecí a la vida por permitirme
Tener el coraje de vivir algo tan bello.
La sensación de flotar en el aire
No tenia precio.
El paracaídas recién se desplegó
Y la emoción continuaba dentro de mí.
Solo belleza veían mis ojos.
Lagunas y ríos que se unían,
Pliegos de verdes y amarillos de vegetación
Que se acoplaban entre construcciones humanas
Y mi cuerpo liviano era llevado por el viento.
Disfrutar todo el tiempo, solo placer experimentaba.
Tanta belleza en una sola acción se encerraba
Que al aterrizar sentía que podía seguir volando,
Porque lo que se vive queda impregnado en experiencia
Que no puede borrarse aunque uno quiera.
Volar es ser parte del todo y sentir placer en la belleza
De mirar y flotar en el aire”.

“La sensación era única, sola en el vacío cayendo pero sabiendo que hilos invisibles me sostenían. Lo hacia por mi, quería sentir la sensación de volar, y al hacerlo la emoción se apodero de mi. Tanta felicidad que las lágrimas no dejaban de correr, solo agradecimiento poseía por vivir, agradecía al todo. Una paz interior me acompaño en todo mi viaje y me resulto tan placentero que estaba en éxtasis, mientras un condorcito volaba a mi lado, mientras el sol nos brillaba, la señal que necesitaba para sentir que estaba acompañada, que somos siempre parte del todo, que volar es tener coraje a enfrentar lo desconocido, a superar el miedo y confiar en el deseo en lo que uno quiere experimentar. Volar era parte de mí, de lo que soy, de lo que quiero. Como una mariposa me transformo y sentía que dar ese paso era permitirme pasar a otro nivel, superar el miedo que me implicaba, sentir que podía morir en la caída, que podía perder mi vida por no poder controlar lo que pasaría cuando estaba ganando vida, experiencia, éxtasis, un gran placer impagable que solo se puede sentir si uno se permite la experiencia de soltar”.

“Vibrar con la naturaleza, volar,
un águila volaba en mi vuelo, el sol
Agradecer a la vida la posibilidad de volar,
De ser uno con el todo.
Una experiencia religiosa donde el sonido de mi voz
se apago por el sonido de alrededor.
Una sensación maravillosa que hay que experimentar”.

“El vacío en el todo.
Saltar en el aire.
Agradecer por estar vivo,
Agradecer la sensación de experimentar el volar.
Un carancho acompañaba mi vuelo,
dándome la señal de haber hecho lo correcto.
La valentía de hacer cosas que uno quiere sentir.
La felicidad de experimentar
la naturaleza dentro de mí.
Lo diferente que parecía tan natural,
Tan mío.
Dejarme llevar sin resistencia.
Cerrar un ciclo”.

“Me deje llevar, me olvide que había otro detrás. Confíe en saltar al vacío, en el universo que me rodeaba, en la belleza de la naturaleza que me acompañaba mientras volaba, mientras era uno con el todo”.

“Una experiencia de paz interior, de sentir el todo dentro de mí. De ser parte con el universo, de dejarme llevar, de confiar en otro y soltarse en el aire.Una sensación difícil de explicar, pero que hay que experimentar en la vida”.

“El silencio se apodero de mi, el grito que pensaba exterioriza nunca aparecio. Era puro disfrute, gozo, felicidad, paz con el todo. Lanzarse al vacio, flotar en lo desconocido, mirar el todo, encontrarte con la naturaleza desde otra optica, desde el aire. Mirar la energia del sol, agradecer el estar vivo, disfrutar de experimentar nuevas sensaciones, de pasar tus propios limites, tus propios miedos, poder lograr tu comunicación interior con el alrededor.
Sola en el eter con otro que controlaba los hilos para que vuele un poco, como en la vida confiar en otro. Confiar en lo que uno decide.”