Los libros que se traen de los viajes

De todos los lugares que visito me traigo algún libro. Uno, dos o todos los que pueda comprar o cargar después en la mochila. De recuerdo o de puro obsesivo, quizá para confirmar mi zoncera, ahora que se pregona que la acumulación de volúmenes es una enfermedad que raya con el fetichismo.  Continuar leyendo