Desde hace mucho tiempo viene debatiéndose la idea de considerar o no a la monogamia como una manera natural de relacionarse. Ahora, si por monogamia entendemos el instinto que se da en animales, casi podría asegurarse que no es natural al ser humano, y mucho menos al varón, que vive, en muchos casos, más atado a su instinto que a los mandatos culturales.
Y además, los nuevos tiempos nos traen diferentes formas de vivir las relaciones sentimentales, muy alejadas de las que existieron siempre en esta sociedad. Ahora descubrimos el poliamor, un nuevo concepto al que nos vamos a ir acostumbrando… o no.