Acostumbrados ya a acompañar a nuestros clientes en la organización, producción y coordinación de sus eventos, uno de ellos, de los más representativos, mudaba sus oficinas a una nueva ubicación.
Sabemos que este tipo de situación afecta a todos los empleados generando diferentes reacciones. Curiosidad, adrenalina, malestar, felicidad. Sin embargo el ser humano por naturaleza acostumbra poner resistencia a cualquier tipo de cambio que se le presente. Romper con sus rutinas, sacarlos del espacio al que iban cada mañana, modificar el viaje. Todo eso genera estrés. Muchos pueden verse beneficiados y habrá otros que no y por más que el nuevo lugar sea innovador, divertido y moderno, no se puede negar que a los cambios hay que acostumbrarse.
Pensando en esto y en nuestro cliente, buscamos la manera de hacerles saber que de algún modo los estábamos acompañando en este cambio, que la nueva distancia no nos alejaría, que queríamos acercarles una sonrisa y hacerles saber que estábamos allí, con ellos.
Pero llegar a cada uno de los integrantes no era tarea fácil. Más de 200 personas representaban un desafío, por lo que nuestro equipo de eventos se puso a pensar en un un pequeño gran gesto que pudiera representar nuestra intención. Así fue como enviamos a cada uno un “popcake” acompañado de un mensaje y fue entregado en cada escritorio por actores de teatro y stand up que supieron robarles unos minutos para desestresarlos, divertirlos y entregar nuestro presente.
Para hacer eventos que impacten en la gente no hace falta pensar en grandes cosas, pero si ser creativos.
Gracias Agustina de la Vega por inspirarnos!