¿Quién se atrevería a juzgar a KISS? ¿Por qué mente rockera puede existir la posibilidad de criticar a una de las bandas más grandes en la historia del rock? ¿Se vendieron? ¿Son un conjunto comercial? ¿Qué se puede decir de un conjunto que lleva recaudados más de mil millones de dólares por fuera de sus conciertos y discos? ¿Puede ser la agrupación de rock más grande del mundo aquella que le puso su nombre a una tarjeta de crédito? “¡Santas preguntas, Batman!”, evidentemente aquellos que pongan en duda al grupo estadounidense, serían marcados como personas que “no saben nada de música” y recibirían un inescrupuloso “Andá a escuchar cumbia, gil/a”. Una suerte de “yo soy mejor que vos porque escucho determinado estilo musical”, una estupidez tan grande como la lengua de Gene Simmons (cuack). Mi idea no será ni alabar a la agrupación ni despotricar hacia ella, como sabrán estoy absolutamente en contra de todo tipo de fanatismos. A continuación verán una serie de datos que realzarán la opinión de sus seguidores y afirmarán los argumentos de los detractores que creen que KISS fue la banda que inició una supuesta “Crisis del rock”. Pasen, lean y saquen sus propias conclusiones.