Desde hace casi 50 años este neoyorkino integra el selecto grupo de leyendas vivientes. Dueño de una voz única, ha influenciado a generaciones y generaciones de cantantes con su particular movimiento en escena, compuso varios de los mejores discos en la historia del rock (como así también los peores), bailó con el diablo en varias oportunidades y hasta dicen que en su época de mayor popularidad utilizaba los pañuelos en el pie del micrófono para esconder la droga. ¿Cómo no íbamos a repasar su vida en frases? A continuación, los dichos más relevantes de un sujeto que lo que más odia, son las sanguijuelas:
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Las mejores canciones rockeras de amor
Si algo hacen a la perfección los rockeros, son las baladas. Es un género hermoso, en mi opinión, otra veta que tienen los músicos supuestamente más duros a la hora de ablandar su corazón. Las baladas no sólo tienen que referirse al enamoramiento de la idealización marital, también pueden describir una depresión producto de la ruptura de una pareja, de una crisis por adicciones, pueden relatar una historia de amor entre un padre y un hijo, entre hermanos, una dedicatoria a cierto grupo de amigos. En los ’80, el metal se convirtió en pop gracias a las baladas, si hoy hablamos de Extreme, los vamos a tener en la cabeza por “More than words” pero no por “When i’m president”, y de esta manera nos perdemos del talento de uno de los mejores guitarristas en la historia del rock, como es el portugués Nuno Bettencourt. Y así ocurre con cientos de agrupaciones que gracias a estos “lentos” conocieron la gloria y la caída a tierra (no quise decir fracaso). Lo peor es que ciertos fans a lo largo de la historia se han enojado con sus ídolos por comercializarse gracias a las canciones de amor (!). No me imagino a Ozzy redactando una carta en la que se disculpa por componer “Goodbye to romance”. Así que preparémonos para una bocanada de canciones en las que no pueden faltar los “love”, “dream”, “soul”, “heart”, “hope”, “eyes”, y otros clichés que…¡están buenísimos! Sólo baladas de rock, sólo de amor…aunque también de desamor:
Los parecidos del Rock: Parte XVI
Hay jornadas en las que estoy inspirado y encuentro mejores o días en los que mi visualización mental es nula. Para algunos lectores el mayor porcentaje de mis días se ubica en la segunda opción, pero bueno. Dieciséis partes, muchachos, si el mago Black hace magia, yo tengo que ser una versión blancamente espiritual de Aleister Crowley. Para repasar las ediciones anteriores tan sólo clickeen aquí –> Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5, Parte 6, Parte 7, Parte 8, Parte 9 (especial políticos), Parte 10, Parte 11, Parte 12, Parte 13, Parte 14 y Parte 15:
Los parecidos del Rock: Parte XIV
Estoy en problemas. No sólo porque ya al tener una 14º edición de parecidos, estos son cada vez más difíciles de encontrar, sino, además, porque en la escuela siempre me fue mal con los números romanos (!), así que en una de esas le voy a pifiar. En la parte 14, nos encontramos con el número del borracho…y tal vez para verle el semejante a algunos de los que irán a continuación, hay que estar algo beodo. Si quieren enviarme sus “ayudas” lo pueden hacer en Twitter o a mondorock@infobae.com y si tienen deseos de visitar las anteriores entregas, pueden clickear acá: Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4, Parte 5, Parte 6, Parte 7, Parte 8, Parte 9 (especial políticos), Parte 10, Parte 11, Parte 12 y Parte 13: