Muchas veces discutí con decenas de personas porque defiendo la teoría de que Axl Rose es una de las personalidades más importantes del Siglo XX. Considero que está a la altura de Einstein, Gandhi, Maradona, Picasso, Kennedy, la Madre Teresa, Bill Gates, Juan Pablo II, Chaplin y Disney, por poner algunos ejemplos. Sí, así lo siento, cada uno en su campo y en su especialización fue decisivo, William Bruce Rose Jr también lo fue. ¿Por qué? Porque fue el creador de la última gran banda en la historia del rock, porque cambió radicalmente la música, fue una vuelta de tuerca a su época, marcó un antes y un después, una de las mentes más grandes del siglo pasado, voz, identidad, representación e ídolo de millones y millones de adolescentes en todos los rincones del planeta. Cuando en el metal se peleaban thrasheros con glammers, apareció Guns and Roses para conciliar a todos (o generar aún más ruido) y no sólo eso, ¡sino también insertar al pop! ¿Se entiende, no? Lo que Gandhi fue a la política del Siglo XX, el oriundo de Lafayette, Indiana, lo fue al rock (y eso que apareció en 1985, ¡eh!). Manifestaciones así me han valido rótulos como “Axlista” o “Anti-slash” una suerte de River-Boca dentro de una misma banda (estupidez máxima). Que Axl Rose haya manejado, junto a Slash y Duff, los hilos de una de las agrupaciones más importantes en la historia del rock, no quita que piense que su música en la actualidad sea pésima. Sin más, porque daría a un debate mayor, les dejo los mejores dichos de este genio incomprendido: