Hay que aprovechar lo que se tiene y explotarlo lo máximo que se pueda. Cuando sólo era un fanático del rock que se dedicaba a escuchar música, “maldecía” (es una forma de decir) a aquellos que tenían la posibilidad de hablar sobre esos mágicos grupos que por alguna que otra razón, no han llegado a repercutir en estas tierras. Hoy, sigo siendo ese fanático de rock que pasa 25 horas diarias escuchando música que intenta darle cabida a las bandas que lo merecen, exprimiendo al máximo el escribir en un medio de comunicación de llegada internacional. Este es uno de esos casos, déjenme presentarles a Shinedown, la mejor banda de rock americano del momento.