Las 5 consecuencias más trágicas de la corrupción

La corrupción atraviesa toda la sociedad, y no hay institución que esté libre de ella en ningún país del mundo.

Pero, como explicaba en el post anterior, hay países en los que, aunque no se pueda erradicar, la corrupción está controlada y no supera ciertos límites.

Por el contrario, se vuelve incontrolable en sociedades más individualistas, donde las regulaciones sociales son muy poco efectivas, las instituciones no son capaces de imponer sus normas a las personas que las transitan y parece que cada uno puede hacer lo que quiere.

Esto es especialmente peligroso dentro del estado. Si el conjunto de instituciones que está para organizar y regular a la sociedad se encuentra copado por la corrupción, se vuelve imposible garantizar un mínimo de bienestar y de seguridad a la población.

Por eso, las 5 consecuencias más trágicas de la corrupción se producen cuando el corrupto es el estado. Continuar leyendo

Amenaza N° 3: La fragmentación de la sociedad

Las 5 grandes amenazas del Siglo XXI. Tercera Parte

Ver:
Amenaza Nº 1: La disolución de la familia
Amenaza Nº 2: La violencia sin control

Las sociedades de mediados del Siglo XX eran como un conjunto de grandes bloques que ensamblaban relativamente bien. En el Siglo XXI esos bloques estallaron en millones de fragmentos.

Si en el pasado las personas pasaban su tiempo, compartían sus decisiones y dependían mucho de otras, en el presente sólo cuentan con sí mismas. De seres sociales pasaron a seres individuales.

Las clases sociales estaban bien definidas. Las personas de una misma clase tenían mucho en común y su existencia era bastante predecible: como la familia ocupaba un lugar fundamental, cada uno sabía que debía seguir el camino trazado por sus padres.

Sabía cuándo y con qué tipo de pareja debía casarse, en qué momento había que tener hijos y qué nombres ponerles (usualmente, el nombre de algún padre o abuelo), y qué tipo de trabajos eran los aceptables.

Cualquiera que se alejara de ese modelo socialmente construido sentiría el rechazo generalizado del contexto social. Continuar leyendo

Amenaza Nº 2: La violencia sin control

Las 5 grandes amenazas del Siglo XXI. Segunda Parte (Ver La Amenaza Nº 1: La disolución de la familia)

Nada genera más miedo que la violencia. Sufrir una muerte violenta, o peor, que un ser querido la sufra, es en todo el mundo la principal preocupación de los habitantes de las grandes ciudades.

Es un temor que atraviesa las clases sociales. Si bien en los círculos más politizados suele considerarse que los reclamos contra la delincuencia son “de derecha” o “clasistas”, no podrían estar más equivocados: las principales víctimas de los crímenes violentos y los más interesados en que mejore la seguridad son los más pobres.

Pero a pesar de que los delitos en ocasión de robo son los que se llevan todo el protagonismo, son sólo una parte del gran problema de la violencia descontrolada. Continuar leyendo

Las 5 grandes amenazas del Siglo XXI

Ya se terminó el siglo que tuvo más muertes en la historia de la humanidad, que nunca antes había estado tan cerca de la disolución. Casi 10 millones de muertos en la Primera Guerra Mundial, más de 50 millones en la Segunda y la amenaza permanente de voladura del planeta durante más de 40 años por la Guerra Fría.

Esa etapa parece haber quedado atrás. Si bien las guerras continúan, no se producen entre potencias mundiales, lo que reduce el riesgo de una destrucción mundial.

Sin embargo, la percepción de que la humanidad puede desaparecer es hoy más fuerte que nunca, y la sensación de precariedad de la propia vida es todavía más intensa. Continuar leyendo

Los riesgos de la libertad

En las últimas décadas pasamos de un modelo de sociedad en el que todo estaba regulado y las personas no tenían mucho espacio para decidir, a uno en el que prima el libre albedrío para planificar la vida.

El problema es que el primer modelo venía acompañado de una fuerte protección social: el Estado, la familia, el barrio y el trabajo aseguraban que a nadie le faltara nada. En cambio, en la actualidad cada uno está solo frente a sus éxitos y fracasos, y corre el riesgo de quedar a la deriva si no tiene la suerte o la capacidad para sobrevivir. Continuar leyendo