Ya se terminó el siglo que tuvo más muertes en la historia de la humanidad, que nunca antes había estado tan cerca de la disolución. Casi 10 millones de muertos en la Primera Guerra Mundial, más de 50 millones en la Segunda y la amenaza permanente de voladura del planeta durante más de 40 años por la Guerra Fría.
Esa etapa parece haber quedado atrás. Si bien las guerras continúan, no se producen entre potencias mundiales, lo que reduce el riesgo de una destrucción mundial.
Sin embargo, la percepción de que la humanidad puede desaparecer es hoy más fuerte que nunca, y la sensación de precariedad de la propia vida es todavía más intensa. Continuar leyendo