Los minerales permiten una mejor absorción y utilización de las vitaminas.
Una de las mayores deficiencias actualmente es la de la Vitamina D, varios estudios e informes resaltan niveles de déficit que afectan aproximadamente entre al 70 y 90% de la población.
La Vitamina D necesita Magnesio para poder ser utilizada, y lo que falta en la población es esencialmente el Magnesio, debido a que éste es el principal ión de respuesta al estrés, reacción de defensa exacerbada en la mayoría de la población.
Lo que es cierto, y lo venimos viendo desde hace años, es que el déficit mineral inhibe la absorción y la utilización de las vitaminas. Un claro ejemplo lo tenemos en el proceso de fijación de minerales en el metabolismo óseo, ya que tenemos que tener en cuenta que se trata de una estructura doble, una orgánica y una mineral, lo que permite a su vez resistencia y elasticidad.
La estructura orgánica se compone sobre todo de colágenos y de proteoglicanos y para obtener este colágeno son necesarias principalmente dos fases: la de elongación, que necesita la presencia de Zinc y la de reticulación, que necesita la presencia de Cobre y Silicio. Por su parte los proteoglicanos necesitan la presencia de Manganeso.
En cuanto a la estructura mineral necesita principalmente Calcio que, para poder ser absorbido desde el tubo digestivo, necesita Vitamina D, y para poder pasar del enterocito al medio interno necesita Sodio.
Así, queda de manifiesto que la vitamina D es necesaria para la etapa de fijación mineral sobre la estructura orgánica. Hay que resaltar también el papel de la vitamina D como “protector” en muchos tipos de tumores y recordemos que la Vitamina D necesita del Magnesio para ser correctamente utilizada por nuestro metabolismo. Lo que pone más en evidencia el papel de protección del Magnesio.