El “fiscal cliff” se trata de un recorte de gastos automáticos que se ejecutaría sobre el presupuesto de EEUU si la administración de Obama y los Republicanos no llegaran a un acuerdo que extienda los márgenes de déficit fiscal autorizados por el Congreso.
El analista Enrique Álvarez considera que el impacto sería doloroso para los ciudadanos, pero también valora que un ajuste presupuestario que reduzca drásticamente el déficit terminaría impactando en un mayor crecimiento y bienestar económico para el futuro.