Finalmente se alcanzó un acuerdo y “los platos rotos” en Chipre lo pagarán los que depositaron grandes sumas de dinero. La decisión se parece mucho a un castigo del Banco Central Europeo, y desde Rusia ya han hecho saber su desagrado.
Con Alberto Bernal analizamos los planes de solución para Chipre y en qué medida, desde EEUU, se puede temer una consecuencia en los mercados.