Hugo Chávez volvió a Venezuela bajo estricto secreto y en el más absoluto misterio sobre su estado de salud. Pero su influjo llegó a Bolivia, donde Evo Morales decidió expropiar los servicios aeroportuarios que explotaban los españoles a través de una subsidiaria de Abertis.
El argumento es el que pronuncian todos los gobiernos populistas: la falta de inversiones o el incumplimiento de contratos, como ya se hizo en Venezuela y como el mayor escándalo de Argentina, que expropió YPF sin pagar un céntimo.
El ex ministro de la Presidencia de Bolivia, Carlos Sánchez, nos explica los planes del gobierno de Evo Morales, que se emarca en el socialismo del Siglo XXI.
“El gobierno de Evo Morales le dio una puñalada por la espalda al gobierno español”, considera el abogado.
Para el ex funcionario, la estrategia es el estatismo y la creación de empleos públicos. “Él necesita controlar todos esos elementos”, sostiene Sánchez en alusión a Evo Morales.
El gobierno gana dos veces: gana al nacionalizar la empresa, para la política, para potenciar el concepto del nacionalismo, pero la segunda ganancia es con la indemnización, donde se producen “negociados” que benefician a funcionarios.