Avenida Santa Fe al 4000. El sol baja lentamente. Una masa indefinible de personas atraviesan la, antiguamente, llamada Plaza de los Portones. Hoy Plaza Italia. A la vera del asfalto reposan el Zoológico de Buenos Aires, la Sociedad Ruraly el Jardín Botánico. Inaugurada en el año 1898, es un punto clave en el entramado del transporte público porteño. Cada día, los pasajeros de al menos 20 líneas de colectivos contemplan, por las ventanas de algún ómnibus, el monumento a Giuseppe Garibaldi, emplazado allí una fría mañana de junio, en 1904. Aquel invierno, mientras los mateos deambulaban impulsados por los caballos, Julio Argentino Roca y Bartolomé Mitre fueron hasta la plaza para destapar la estatua, construida por Eugenio Maccagnani en homenaje al político y militar italiano, que aún continúa firme en el mismo lugar, cada tarde y cada amanecer.