Tenés miedo? Comprate un perro.
Hace algunos días, estábamos a punto de presentar una campaña y una persona fijó su mirada en el infinito y dijo con voz temblorosa: “Tengo miedo de esa idea”. Tal vez fue un pensamiento en voz alta, tal vez no notó que después de terminar y volver a vernos a los ojos, su miedo había contagiado a todos en esa sala.