La idea al hacer un logo es que quede en la mente de las personas. Que haga que una marca venda. Un Pepsi, un Nike, un Ford. Pero no siempre es así. A veces el diseñador falla. Y hay veces que el diseñador falla terriblemente. Como en estos casos. Donde los logos quedarán grabados en el recuerdo, pero por razones equivocadas.