El primer expulsado

El segunda línea neozelandés Cyril Brownlie fue el primer expulsado de un test en la historia del rugby.


El encuentro fue en el año 1925, entre Nueva Zelanda e Inglaterra, en Twickenham, y el árbitro que lo retiró de la cancha fue el galés Albert Freethy. Cyril pateó a un rival ocho minutos después de comenzado el choque, y debió abandonar el campo de juego.

Ese mismo partido es recordado también por haberse usado la primera moneda para el sorteo. Ni el referee ni los capitanes poseían una divisa, por lo que un simpatizante neozelandés -Héctor Gray- se acercó y le entregó un florín a Freethy para que decidieran el kick off.

Ahora, la moneda para los sorteos lleva grabada una rosa, símbolo de la camiseta de Inglaterra y una hoja de helecho, refiriéndose a los All Blacks. Se utiliza, al igual que el silbato Howeber, en los partidos inaugurales de la Copa del Mundo.