Cuando la luz del smartphone sirve para operar y salvar vidas en Siria

“Marwan estaba tendido en la mesa de operaciones cuando las luces parpadearon y se apagaron. Encendí la linterna que utilizaba en esas ocasiones, pero empezó a fallar al acabarse las pilas. La enfermera a mi izquierda sacó su celular del bolsillo y lo encendió, ofreciendo la única luz en el sótano a oscuras. Otros hicieron lo mismo con sus móviles, enfocando las luces hacia la herida y dando la luz suficiente para que yo pudiera seguir operando al chico.
Marwan había llegado a mi hospital de campaña, construido bajo tierra para evitar los bombardeos, después de perder a su madre, su hermana y dos piernas tras un ataque con ‘barriles bomba’. Después de la operación, me preguntó con su voz tímida: “¿Voy a ser capaz de ir más a la escuela?”.

Con estos párrafos comienza el artículo: The Carnage of Barrel Bombs in Syria un conmovedor documento publicado en el NY Times sobre las condiciones en Alepo y el terror a las bombas barriles que caen desde los helicópteros.
El pasado domingo leyendo una revista dominical sobre como los médicos israelitas atienden a pacientes de guerra de la vecina Siria, me dejó estupefacto la foto que acompañaba el artículo en la que se veía una niña recibiendo asistencia en un hospital de campaña de Damasco después de que la aviación del régimen bombardeara su barrio.
En los hospitales la falta de medios y medicamentos obliga a los pocos facultativos que trabajan en la zona agenciárselas para poder salvar vidas. Vemos como un halo de luz de un smartphone, a parte de poner los pelos de punta, puede ayudar a salvar vidas… otro ejemplo extremo más de mi frase de cabecera: “No me importa la tecnología sino lo que podamos hacer con ella”

Operando a la luz del móvil en Alepo

Operando a la luz del móvil en Alepo

Parkour en Gaza, una manera de evasión en época de postguerra

Parkour, l’art du déplacement (el arte del desplazamiento), es una disciplina de origen francés que consiste en desplazarse por cualquier entorno, usando las habilidades del propio cuerpo, procurando ser lo más eficaz y eficiente posible y efectuando movimientos seguros.
Esto significa superar obstáculos que se presenten en el recorrido, tales como vallas o barandas, muros, etc… también conlleva una parte mental en la cual utilizamos las dificultades de la vida diaria para aprender y crecer como persona, viendo la dificultad como una oportunidad y no como un problema.
Esta disciplina urbana, espectacular a la par que peligrosa, ha sido una forma de ocio de un grupo de jóvenes gazatíes que allá por 2005 crearon el Gaza Parkour Team.

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Estos días su popularidad en la red se ha multiplicado al publicarse unas imagenes que muestran como estos chavales siguen con su pasión por las acrobacias aún con un país destruido por los últimos bombardeos israelíes.
Esta circunstancia en vez de convertirse en un impedimento, les ha servido para aprovecharse del dantesco paisaje postbélico para utilizarlo como nuevo terreno para la práctica de su deporte favorito, convirtiéndolo en posiblemente el circuito de Parkour más extremo a nivel mundial.
Pero más allá de la espectacularidad de las imágenes y de la dificultad de la propia disciplina en sí, esas imágenes salidas de las cuentas de Twitter y Facebook del Gaza Parkour Team y que están dando la vuelta al mundo, simbolizan algo más que la belleza de un deporte en auge, simboliza el poder del ser humano frente a las desgracias e inclemencias, y en vez de derrumbarse por los envites de una guerra sin sentido estos adolescentes han encontrado la oportunidad en la adversidad, lo que hace de las siguientes imágenes doblemente emocionantes.
Pero más sobrecogedoras que las siguientes imágenes, es el vídeo con el que finalizo este articulo, en el que se puede ver como estos jovenes disfrutan de su pasión por el Parkour mientras a escasos metros se ven los bombardeos de la aviación israelí… Continuar leyendo