Hace un tiempo vimos la ostentación mostrada por hijos de millonarios en sus cuentas de Instagram. El “Ego” por mostrar quien tenía más larga la cuenta bancaria se plasmaba en imágenes de Jets Privados, coches de lujo o cuentas de una discoteca por valor de 1200$ en concepto de 100 botellas de agua.
Ahora vuelve aparecer una cuenta homónoma pero en este caso en Teheran, un país con un código penal con leyes tan mezquinas como las siguientes: Continuar leyendo