En el palimpsesto urbano de la ciudad de México surgen y desaparecen espacios sucesivamente. El séptimo arte y las salas de proyección han estado desde sus inicios muy vinculados con la vida social y cultural de las metrópolis. Por la ciudad de México han pasado una larga lista de cines que ahora forman parte de la arqueología urbana y de los cuales sólo investigadores rescatan del pasado como: El Salón Rojo, el Autocinema Lomas, cine Progreso Mundial, Cine Isabel, Cine Buen Tono, Cine Encanto, Cine Prado, Cine Latino, Cine Orfeón, Cine Apolo, Cine Odeón, Soto, Cine Morelos, cine Capitolio, Majestic, Cine Mixcoac, Real Cinema, Cine Ópera y muchos otros que ya no existen.