Vieron la camiseta

#BosteroSoy

Me costó pensar el título. Primero iba a parafrasear al “Flaco” Schiavi e iba a poner “a lo Boca”, pero eso me pareció que estaba más asociado a la garra, al temple, al ir para adelante sin medir las consecuencias, al arrinconar al rival con fibra…pero no….

Lo de ayer fue otra cosa. Vuelvo a pensar en el minuto 25 del segundo tiempo, cuando Mora puso el 2-0 y los hinchas de River pensaron que se habían sacado un peso de encima y que el partido estaba definido…pero no…

Boca pareció acentuar ayer los problemas futbolísticos y anímicos que traía de arrastre. Era menos que una sombra y el 2-0 parecía ser el golpe definitivo para un equipo que se arrastraba…pero no…

Muchos nos olvidamos haber visto esta película mil veces –River siendo superior y Boca festejando al final-, pero ayer parecía que ni siquiera eso iba a pasar. No pateábamos al arco, no teníamos recursos, perdíamos las pelotas divididas y encima River estaba más cerca del tercero…

Llegó el infantil penal de González Pirez al “Laucha” Acosta y el gol de Silva para renovar la esperanza. Incluso eso no modificó mucho el panorama, porque River se mostraba más entero para el final…pero no…

Por fin el minuto fatal, Trezeguet patea de zurda, la pelota rebota en Burdisso, River se repliega entre dudas, Paredes, Acosta, Silva, Erviti, gol y locura, gol y festejo. Increíble.

Después de todo esto, no me queda otra que pensar que fue la camiseta. Ellos la vieron y se acordaron que era Boca. Para el final, otra vez el “silencio atroz”.

Destaco el esfuerzo de Schiavi, Burdisso, Silva y Somoza. Falcioni debe estar contento. Los goles los hicieron Erviti y el “Tanque”, dos jugadores de su riñón.