Cuando la fiesta es doble

#CuentosInfantiles

Comienzan las vacaciones de invierno (aunque en algunas provincias, ya empezaron), y muchos padres entran en pánico de solo pensar qué hacer durante dos semanas (¡quince días!) con sus vástagos en casa…

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Imagen de la 24ª Feria del Libro Infantil y Juvenil

Pensar qué programas organizarles a los chicos, que sean divertidos, interesantes, enriquecedores y que no dinamiten los bolsillos de los desesperados padres, es una tarea que requiere de valentía y voluntad titánicas. Por eso hoy les cuento que la archiconocida Feria del Libro Infantil y Juvenil –que abre sus puertas por vigésima cuarta vez el próximo lunes 14 de julio–, por primera vez, se dará cita en dos espacios y con entrada libre y gratuita.

Para quienes no conocen la «Feria Infantil» –como comúnmente se la llama entre los editores, libreros y asiduos visitantes–, no es solo un evento para ver y/o comprar libros, si no que es un momento anual destinado a la cultura LIJ específicamente –así como la Internacional lo es para la cultura en general– para el público en general. Por supuesto que no van a faltar las actividades artísticas, creativas y educativas.

Existe, además, una muy interesante oferta para los especialistas en la materia: las Jornadas para Docentes y Mediadores de Lectura, que se llevan a cabo desde la primera feria; el el Encuentro con la LIJ; el 8° Foro de promoción del Libro y la Lectura, organizado por la ABGRA; y los Encuentros de Profesionales, una suerte de mini jornadas profesionales del sector editorial (para los que han participado de las que se realizan en la «feria grande»).

Asimismo, se entregarán los Premios Pregonero, galardón que distingue a entidades y personajes vinculados con el mundo de la cultura LIJ. Y entre los lugares para agendar y no dejar de visitar está la exposición De libros y objetos: los juegos de Julio Cortázar, organizado por Asociación La Nube Infancia y Cultura y cuya lujosa curaduría está a cargo de Pablo Medina.

El lema de la Feria, «¡Cronopios, a leer!», guarda sintonía con el año cortaziano; lo que brinda una oportunidad, cuando los niños pregunten qué es un cronopio, para no desperdiciar e introducirlos a la lectura de este escritor fantástico (en todas las acepciones de la palabra).

Como siempre, la Feria guarda múltiples sorpresas, por eso, unos días antes de que inicie, vale la pena visitar su sitio y organizarse con tiempo. Y este año, el hecho mismo de su entrada gratuita y sus dos sedes genera la interesante propuesta de poder repetir la visita, lo que reforzará la idea de novedad y de no aburrimiento.

¡Si se lo pierden es porque no leyeron esto!