Galletitas con sabor a gratos momentos

#Emprendedores

Paula Fernández es psicóloga pero en 2007, cuando estaba embarazada de su segundo hijo, decidió que quería dedicarse a otra cosa. Quería pasar más tiempo con sus hijos y al mismo tiempo buscaba conectarse con su lado más creativo y artístico. Y así comenzó a imaginar Tienda de Galletitas, un lugar donde las galletitas pueden tener las formas y los colores que los clientes deseen.

En un principio, las galletitas no eran la idea original de Paula sino que formaban parte del catering original y variado que quería ofrecer para los cumpleaños de los más chicos. Para su sorpresa, las galletitas tomaron un protagonismo impensado, lo que hizo que reformulara su negocio y el nombre de su empresa (originalmente se llamaba era Te-creo).

Tienda de Galletitas diseña sus propios modelos para fechas especiales y crea galletitas a pedido, tanto para comuniones, nacimientos y casamientos como para reuniones de empresas. Dentro de este formato, se puede recrear cualquier objeto o idea. Y cada pedido tiene una historia por detrás. “Eso es lo lindo de haber cambiado mi profesión: pasé de escuchar historias más pesadas a escuchar historias preciosas cuando me hacen un pedido”, cuenta Paula. Animales, corazones, piratas, vestidos, autitos: prácticamente todo cabe en estos juguetes comestibles.

 

Desde un taller en el fondo de su casa

Desde el principio, la emprendedora dispuso de un lugar en su propia casa para instalar su taller de elaboración de galletitas. Como es un trabajo muy artesanal, muy dedicado y muy personalizado; los pedidos los toma con una antelación no menor a cinco días. Y como hay semanas que están totalmente cubiertas de trabajo, decidió emplear a dos personas para que la ayuden en la elaboración de las galletitas. Pero todo, y sin excepción, tiene su sello personal, desde el diseño a la terminación del producto.

 

 

La presentación final, también está pensada en detalle para lograr mayor impacto. Ofrece latas de diseños originales y frascos personalizados que remiten a los almacenes antiguos y completan la propuesta estética de la Tienda. También hay bolsitas por unidad, de dos y de tres, si sólo se quiere hacer un presente.

 

 

Los precios son muy variados, según la cantidad y la complejidad del pedido. Por ejemplo, la línea de princesas o juego de té para las nenas y la de autos y deportes para los varones, tiene un costo de 100 pesos la docena. Pero en los casos de fechas especiales, como Navidad, San Valentín o el día de la Madre; se elaboran propuestas específicas con precios promocionales. La idea es que el producto sea accesible a todos los bolsillos.

 

 

El Atellier de Galletitas

En la búsqueda de seguir innovado y creciendo con su negocio, Paula creó una nueva sección a la que llamó Atellier de Galletitas. Aquí las galletitas no se destacan por su decoración sino que el acento está puesto en el sabor. Son verdaderas piezas de autor, elaboradas con formas, sabores y combinaciones gourmet: tapitas de manteca y lima con maracuyá y chocolate blanco adentro, chocolate amargo rellenas de menta, otras de limón y chocolate blanco, y algunas más con frambuesa y crema irlandesa (Línea Petit).

 

Todas esas recetas son ideas originales de Paula que desarrolló junto a una especialista en la materia. Así fueron perfeccionando el producto hasta dar con los sabores que actualmente se ofrecen y que son un verdadero éxito.

Actualmente está trabajando en el desarrollo de una nueva línea de productos en donde los sabores característicos de cada país van a ser los protagonistas. Pero para eso hay que esperar un poquito más aunque, asegura, no falta mucho para que los clientes puedan saborear esos nuevos gustos.

 

 

En todo se observa claramente una búsqueda de equilibrio entre lo visual y el sabor. Y a través de ello Paula sabe muy bien que está el secreto de su negocio: que los clientes no sólo compren, sino que vuelvan.