La vocación del enemigo

#EscritosDeLaVida

enemigoSi hay algo para lo que no trabajo, es para generarme enemigos.

Desisto del empeño en construirme esa suerte.

O mala suerte.

Vaya uno a saber.

Es que el potencial enemigo está agazapado. Al acecho.

Como si fuera alguien endiablado que se predispone a cometer justicia.

Cortarnos la cabeza.

Siempre por distintos motivos o situaciones, que pueden provocarle la ira. Esa emocionalidad que se desata en su cabeza y lo impulsa a arremeter con rabia. Para aniquilar a su oponente.

Y vaya a saber qué le ocurre luego.

Porque primero es claro que algo lo irrita. El tipo se enoja. Se da manija por algo. Y comienza a enroscarse en una emocionalidad dañina y cizañera.

Luego elucubra.

Se adentra en la malicia.

Establece conexiones entre ideas negativas, pergeña el embate, articula posibilidades.

Y resuelve.

Ahí lanza su acción con furia.

Donde se revela que el tipo estaba perturbado. Que necesitaba evadirse de la emocionalidad negativa que lo había reducido a ser un hombre endiablado.

Y lo había estimulado para liberarse de un enojo cada vez más perturbador. Que lo tiene maniatado en la amargura y lo impulsa a proceder.

Por fin acomete la acción.

Y, si tiene suerte…

Ocasiona el daño.

 

*Que tengan un excelente día. Hasta la próxima!

Escritos de la Vida - Juan Valentini

 

*Juan Valentini es autor de “Escritos de la Vida”. Los contenidos de este Blog no forman parte del libro. También es autor del libro de superación personal “El Campeón: filosofía práctica para ganar en el juego e imponerse en la vida”.