Por: Yanela Biancardi
Uno de los momentos más esperados por los empleados es la fiesta de fin de año de la empresa. Un evento para distenderse, romper un poco con la rutina de oficina y entablar relaciones más estrechas con compañeros y jefes. Pero no hay que olvidarse que esa imagen que demos va a quedar grabada en la retina de los demás. Es por ello que vestuario, peinado y maquillaje cumplen un rol central.
Verónica Corraro, Asesora de Imagen de nuestro equipo, nos ofrece una serie de tips para tener en cuenta a la hora de elegir qué ponernos:
- SÍ: vestido cómodo, elegante y formal; pantalón palazzo con blusa de seda, satén o gasa; mono o jumpsuit formal; transparencias sutiles con una musculosa por debajo; zapatos de colores.
- NO: vestidos muy ajustados, cortos, con escotes profundos o sin espalda; transparencias que dejen ver la ropa interior; zapatos de taco muy alto que no soportemos toda la noche; zapatos nuevos.
Pero no sólo el outfit es importante: también debe prestarse atención al make up y al peinado. Según aconseja Corraro, si no sos de maquillarte para ir a trabajar será la oportunidad para deslumbrar con un make up básico pero que te hará ver diferente al resto de los días. En cambio, si sos de maquillarte a diario, recomienda levantar el make up resaltando los ojos o boca, ¡pero nunca ambos! Con respecto al cabello, la asesora de imagen opta por un recogido, sobre todo si a diario se usa suelto. Es una oportunidad para mostrarse sofisticada y distinta a cómo nos ven a diario en la empresa.
Ya vestidas, nos trasladamos al lugar del evento. En general, este tipo de reuniones de fin de año suelen estar organizadas en torno a dos ejes: la cena y el baile. Tras las palabras de apertura del gerente o dueño de la compañía, suele seguir la comida. Las mesas redondas o largas pasaron de moda; actualmente la comida -finger-food o bocadillos que puedan comerse de pie- es ofrecida por varios mozos que recorren el salón, o incluso se puede acceder a ella a modo de autoservicio. Y luego, ya entrada la velada, llega el baile, sólo interrumpido por los sorteos y entrega de premios a los empleados. Es por ello que la vestimenta y los zapatos que elijamos para la ocasión son fundamentales.
La imagen no es solamente nuestro outfit, sino también la actitud. Esto es sumamente importante en las fiestas corporativas.
Contame: ¿qué te vas a poner en la próxima fiesta de fin de año de tu empresa? ¿Alguna vez un vestuario te jugó una mala pasada?