La Fiesta de la Vendimia, un evento accesible

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Ya en otras oportunidades charlamos sobre la importancia de que todo evento cumpla con normas de accesibilidad que permitan que todos los asistentes se sientan a gusto y puedan disfrutar y aprovechar de todo lo que se les ofrece. Hoy les acerco un ejemplo de accesibilidad: la Fiesta Nacional de la Vendimia, que hacia el final del verano organiza la ciudad de Mendoza.

Desde 2012, esta festividad popular se ha convertido en un ejemplo de evento accesible. No sólo por las alternativas que ofrece la celebración en sí sino por todas las actividades culturales y recreativas que se realizan en torno a ella durante enero, febrero y marzo.

Fiesta de la Vendimia

La Vía Blanca y el Carrusell, momentos claves previos a la elección de la Reina de la Vendimia -en ambos casos, los días anteriores al concurso las candidatas a soberanas recorren la ciudad en una pintoresca caravana-, contaron en la edición 2013 con un palco especial para que las personas con movilidad reducida puedan apreciar el espectáculo. También se repartió folletería educativa sobre cómo comunicarse con las personas sordas y se intervino el recorrido con la presentación de letras corpóreas que formaron la frase “+ Argentina, + Inclusión”.

En tanto, se acondicionó el predio de la Virgen de Guaymallén con la instalación de una pantalla gigante, por la que se trasmitió en vivo la Fiesta y, en la previa a la noche central, se proyectó un corto de tres minutos con imágenes históricas de la celebración acompañado de un relato con el sistema de autodescripción.

La inclusión también abarcó a los artistas: un cantante ciego, una profesora sorda y un coro de lengua de señas participaron de los espectáculos.

Eventos accesibles

No sólo el sistema de autodescripción estuvo presente en la transmisión en vivo de las noches de la celebración, al igual que la traducción en lengua de señas: folletería en español, inglés y Braille con el discurso del gobernador, Francisco Pérez, y un resumen de la Vendimia realizado por Arístides Vargas fue repartida entre el público durante las cuatro veladas.

El piso del predio en el que se realizó la celebración, en tanto, fue señalizado con esténcil para que las personas con discapacidad puedan ubicarse de manera cómoda para su mejor y mayor disfrute. Personal del Consejo de Discapacidad de Mendoza ayudó en esta tarea.

Los organizadores calculan que cerca de 1.800 personas con discapacidad se acercaron a disfrutar de las cuatro noches de esta fiesta popular en 2013.

La Fiesta Nacional de la Vendimia, y la provincia de Mendoza en toda su extensión, son ejemplos de accesibilidad en eventos que todos los gobiernos deberían imitar. A principios de marzo se viene otra edición de esta celebración. ¿Con qué nos sorprenderá?

¡Espero que esta reseña les dé ideas para que sus eventos sean más accesibles!

Saludos y buen fin de semana,

Yanela